21 maneras de mejorar la salud del hígado

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Recientemente visité a una acupunturista para tratar algunos problemas digestivos crónicos. Tras examinarme me comentó que mi hígado estaba congestionado. ¿Es algo grave? ¿Qué debería hacer?

Consideremos a este diagnóstico como una llamada de atención. Un hígado congestionado o inactivo no te pondrá en peligro inmediato, pero generará síntomas —en este caso, problemas digestivos— que pueden empeorar tu calidad de vida. Además, los síntomas indican que vienen tiempos difíciles: piensa que una congestión en el hígado es en realidad un estado previo a problemas más serios. 

La congestión hepática se manifiesta antes de que aparezcan los síntomas de mal funcionamiento del hígado que la medicina occidental es capaz de detectar; es una "afección" que puedes remediar con la ayuda de un médico practicante de medicina tradicional china o un doctor ayurveda.

Tanto la medicina china como el ayurveda atribuyen la congestión al calor que se acumula en el hígado. Ambas disciplinas procuran liberar y enfriar el órgano con cambios en el estilo de vida y tratamientos con hierbas.

Tanto la medicina china como el ayurveda atribuyen la congestión al calor que se acumula en el hígado. Ambas disciplinas procuran liberar y enfriar el órgano con cambios en el estilo de vida y tratamientos con hierbas. El hígado es un órgano multitareas por naturaleza: tiene un papel importante en el metabolismo, ayuda a construir proteínas, descompone hormonas, limpia las toxinas del torrente sanguíneo y cumple muchas otras tareas.

El ayurveda considera al hígado como "caliente" por la energía dinámica y ardiente del pitta —uno de los tres doshas que regulan las funciones fisiológicas del cuerpo, los restantes son vata y kapha— que guía y colabora en sus múltiples funciones. Sin embargo, esta energía ardiente puede llegar a acumularse y provocar problemas físicos. El ayurveda describe los síntomas ocasionados por el exceso del pitta de manera similar a lo que la medicina china llama "el fuego del hígado": dolores de cabeza, cara sonrojada, ardor y enrojecimiento de los ojos, acné, sangrado nasal y arrebatos de ira. El ayurveda agrega a esta lista la inflamación, las alergias y los síntomas de indigestión (como la acidez). Los cambios en el estilo de vida —como comer alimentos frescos, hacer ejercicio regularmente y tomarse tiempo para relajarse— son suficientes para devolver el pitta a un equilibrio funcional.

PRIMEROS AUXILIOS CON HIERBAS PARA UN HÍGADO DEBILITADO

Muchas hierbas que facilitan las funciones del hígado también pueden calmar el desequilibrio del pitta y reducir la congestión. Algunas de estas plantas incrementan el flujo de bilis, otras colaboran con los procesos de desintoxicación y algunas simplemente nutren o estabilizan el hígado. Las hierbas para limpiar la congestión del hígado que te indicaremos a continuación por lo general resultan seguras, pero si sufres de alguna enfermedad del sistema digestivo es mejor que consultes con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier tratamiento.

HIERBAS AMARGAS

Reconocidas por fortalecer la digestión, las hierbas amargas causan una secreción de jugos gástricos por reflejo y tonifican los músculos del tracto digestivo. También colaboran en la desintoxicación al ayudar al hígado a procesar los nutrientes y filtrar las impurezas de la circulación. Tienen propiedades antibacteriales y de limpieza térmica, que aportan inmunidad y equilibrio al pitta. Los herbolarios suelen combinar el agracejo, la cúrcuma, el diente de león, la celidonia, el sello de oro, la genciana, la chirata y/o el neem en fórmulas "amargas". Estas hierbas deben tomarse en dosis pequeñas como infusión o extracto diluido unos 20 o 30 minutos antes de la comida para facilitar las funciones del hígado, la desintoxicación y la digestión (las embarazadas deben consultar con su médico antes de iniciar cualquiera de estos tratamientos).

PURGANTES

La sabiduría herbal nos dice que para limpiar eficientemente un hígado intoxicado, los intestinos deben moverse (de lo contrario, las toxinas removidas serán reabsorbidas en vez de excretadas). Por su parte, el ayurveda explica que el pitta se acumula en el intestino delgado y los purgantes (o laxantes) ayudan a eliminarlo.

Uno de los purgantes más suaves (y que prescribo a menudo) es la fibra soluble del plántago psyllium, puede ser usado diariamente durante meses y sus resultados son seguros. Comienza el tratamiento diluyendo una cucharadita de té en dos tazas de líquido. Luego, toma un tercio de taza una vez al día, por lo menos 30 minutos antes de ingerir cualquier cosa (incluyendo suplementos alimenticios o medicamentos) o dos horas después. También recomiendo la triphala, un tónico usado en el ayurveda para la regulación a largo plazo del intestino: toma dos cápsulas antes de acostarte durante dos o tres meses.

TÓNICOS PARA EL HÍGADO

El cardo mariano o lechero se ha vuelto bastante conocido como un potente tónico para el hígado. Las investigaciones han demostrado su efectividad para revertir el daño provocado por químicos y prevenir la intoxicación durante los tratamientos de quimioterapia. No se considera tóxico y puede tomarse por meses. Es un ingrediente común en las fórmulas de “cuidado para el hígado”, gracias a la manera en la que nutre y fortalece el órgano.

En el sistema de la medicina china, muchas hierbas —como la schisandra y el bupleurum o adelfilla— son usadas para proteger y fortalecer el hígado. Para ayudar a reparar los daños hepáticos deben tomarse en una fórmula herbal durante varias semanas. Las hierbas tonificantes y las amargas deben tomarse por separado, tal como lo indican las etiquetas y recomiendan los practicantes de medicina.

AYUNO

El hígado es un órgano resiliente que puede "descongestionarse" por sí mismo si reduces su carga. Cada vez que ingieres algo, lo inundas con nutrientes y potenciales toxinas; el ayuno ayuda a que se recupere. Como los procesos de desintoxicación requieren energía y nutrientes, es recomendable ingerir jugos de fruta y vegetales frescos cada tres horas o más para proveer al cuerpo con el sustento necesario.

Tomar jugos ricos en nutrientes y fáciles de digerir te otorga las calorías mínimas necesarias para prevenir una falla muscular por falta de "combustible". Lo ideal es que el ayuno dure nada más que entre uno y tres días y que lo hagas tranquilo y relajado (no cuando te encuentres corriendo y estresado). No te permitas llegar al punto de desfallecer de hambre, debilitarte o agotarte. Si notas cualquier signo de agotamiento (mareo, debilidad, sudor frío o cansancio mental), deja el ayuno. Las embarazadas y los pacientes con enfermedades crónicas (en especial quienes padecen de diabetes o baja azúcar en la sangre) deben consultar con su médico antes de iniciar un ayuno.

VIVE PARA TU HÍGADO

En general, tanto la sabiduría ancestral como la ciencia moderna coinciden en que nuestra forma de vida tiene un efecto enorme en el hígado. Aunque no puedas evitar por completo los contaminantes químicos, puedes mantener tu hígado saludable siguiendo estos consejos:

  • Nutre tu cuerpo adecuadamente. Aliméntate con comidas de calidad cuando tengas hambre. Evita comer en exceso (ya que sobrecarga todavía más el hígado), en especial comidas muy refinadas o procesadas.

  • Recuerda que las dietas ricas en fibra ayudan a mantener limpios los intestinos, el hígado y la sangre ya que facilitan el proceso de eliminación. La hidratación también ayuda.

  • Ayuna con jugos frescos —o incluso con una comida ligera— por un día cada uno dos semanas.

  • Reduce tu exposición a todo tipo de químicos (ya sean aditivos alimenticios, cosméticos o productos de limpieza con sustancias corrosivas). Recuerda que el hígado debe descomponer cada químico que ingresa a tu cuerpo para usarlo o excretarlo.

  • Reduce al mínimo el consumo de alcohol o drogas recreativas —o mejor aún, ¡déjalas!

  • Prueba tónicos con hierbas amargas o para el hígado durante seis a ocho semanas. Presta atención a cualquier cambio en tu cuerpo, energía o mente.

  • Tómate un tiempo para respirar profundamente, relajarte, orar o meditar. El estrés empeora la congestión del hígado.

Tu hígado es increíblemente capaz. Confía en que puede lidiar con todo a lo que lo hayas expuesto hasta ahora, pero a partir de este momento haz tu mejor esfuerzo para aliviar su carga.

CONSIDERA ALGUNOS CAMBIOS EN TU ESTILO DE VIDA

La epidemia de la obesidad ha hecho que nos preocupemos mucho por el índice de masa corporal, pero la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) también requiere nuestra atención. Esta condición acompaña frecuentemente a la obesidad, se estima que en occidente afecta a entre el 20% y el 40% de la población. De varias maneras, resulta ser la manifestación física de lo que la medicina china y el ayurveda conocen como la congestión del hígado: en la EHGNA el órgano se encuentra literalmente tapado con grasa sin digerir (triglicéridos).

Diversos estudios han relacionado esta enfermedad con el incremento del consumo de alimentos de mala calidad (en especial alimentos con grasas trans y jarabe de maíz con altas cantidades de fructosa). En concordancia con el ayurveda y la medicina china, las investigaciones científicas más recientes sugieren modificaciones en el estilo de vida (dieta, ejercicio moderado y manejo del estrés) para tratar el EHGNA y mejorar el funcionamiento del hígado.

ESTIMULA EL CHI DEL HÍGADO

La medicina tradicional china identifica "cuatro puertas" para aliviar la congestión del hígado: dos puntos de acupuntura en el hígado (punto H3 del meridiano del hígado o taichong) y dos en el intestino largo (punto IG4 del meridiano del intestino grueso o hegu). Estos puntos están localizados en la depresión entre el dedo gordo y el segundo dedo del pie y en el pliegue entre el pulgar y el índice de ambas manos. Puedes incrementar el flujo de chi (la fuerza vital, el equivalente al prana) y de la sangre —así como aliviar el estrés y la ansiedad— al masajear estos dos puntos como te explicamos a continuación:

Taichong: coloca tu talón derecho en el espacio entre el dedo gordo y el segundo dedo de tu pie izquierdo —este punto es similar al H3 del hígado que está en tus manos— y masajea por unos 30 segundos. Cambia de pie y repite.

Hegu: presiona el pulgar derecho entre los huesos que unen los dedos pulgar e índice a tu mano izquierda. Masajea por 30 segundos. Cambia de mano y repite.

SIGUE UN ESTILO DE VIDA CON UN PITTA EQUILIBRADO

El pitta puede ser un recurso valioso: en el aspecto físico, provee un fuerte fuego digestivo, calor y vitalidad. En el plano mental, las personas de constitución pitta son inteligentes, organizadas, diligentes y eficientes. Pero en su detrimento, las personas con pitta dominante se molestan con facilidad, sudan abundantemente y se vuelven irritables cuando tienen hambre o se frustran. También tienden a trabajar por largas horas, se presionan a sí mismos y, con frecuencia, tienen un temperamento perfeccionista y crítico.

Este intenso estado mental crea más energía calórica en un sistema físico que ya de por sí se encuentra muy caliente. Aunque obviamente no todas las personas tienen constitución pitta, el estrés, la comida picante o hasta el sol del verano pueden provocar que cualquiera se recaliente, provocando exceso de pitta y sus síntomas: inflamación, dolores de cabeza, erupciones cutáneas, alergias, presión sanguínea alta o congestión en el hígado. En el apartado siguiente encontrarás una lista de consejos para mantener a raya el aumento de pitta.

INGIERE ALIMENTOS QUE FRÍOS, SECOS, LIGEROS, DULCES O AMARGOS, COMO:

  • frijoles 

  • vegetales verdes (en especial las ensaladas verdes amargas y de la familia de la col)

  • frutas dulces

  • cereales y granos enteros (como la avena y la cebada)

  • y lácteos frescos (con moderación).

Si tienes una digestión fuerte y con mucho flujo de pitta, también puedes consumir grandes cantidades de alimentos crudos, ya que enfrían y equilibran el exceso de calor.

REDUCE ALIMENTOS Y SABORES QUE PRODUCEN CALOR, COMO:

  • aceite

  • sal

  • especias picantes

  • comida fermentada (alcohol, vinagre)

  • tomates

  • yemas de huevos

  • café

  • carne roja

  • harinas y azúcar refinada

¡RELÁJATE!

  • Tómate un descanso del trabajo intelectual y estírate, respira, camina o crea. Practicar yoga, montar bicicleta, pasar un día en las montañas, cantar en un coro o tomar clases de alfarería, por ejemplo, pueden ser excelentes maneras de llevar a tu mente a un espacio más abierto y relajado.

EJERCÍTATE CON REGULARIDAD Y MODERADA INTENSIDAD

  • Evita ser muy competitivo y detente antes de sentir que estás exhausto.

¡EXPRÉSATE!

La intensidad del pitta necesita una salida, así que aprovecha el arte, el movimiento y la conversación para expresarte.

Acerca del Maestro

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Carrie Demers
Carrie Demers MD, has practiced integrative medicine for 22 years. After earning her medical degree and... Leer más