5 maneras naturales de aliviar la congestión linfática

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Padezco de dolores de garganta varias veces al año y las glándulas del cuello y debajo de la mandíbula se inflaman con frecuencia. Como mi doctor descartó alergias y otros diagnósticos más serios, empecé a preguntarme si intensificar mi práctica de yoga serviría de algo.

La respuesta corta es sí. Los síntomas que describes apuntan a lo que se conoce como congestión linfática, una condición en la que el sistema linfático no puede drenar los líquidos correctamente, provocando que las toxinas y desechos celulares se acumulen en el cuerpo. Este es un problema muy común en los pacientes con cáncer a quienes se les extirpó o sufrieron daño en los ganglios linfáticos por el tratamiento. No obstante, no siempre una enfermedad crónica es la causante del estancamiento de la linfa.

Las torsiones, inversiones y prácticas intensas de flow hacen que la linfa vuelva a moverse. Esto será suficiente para comenzar a restaurar tu salud en general.

La congestión linfática provoca hinchazón en las amígdalas, dolores de garganta recurrentes, aumento del tamaño de los ganglios linfáticos, hinchazón en las manos, pies, tobillos y/o senos; cicatrización lenta y erupciones con picor. Las torsiones e inversiones del yoga, así como las prácticas intensas de flow que incorporan saludos al sol y vinyasas, hacen que la linfa vuelva a moverse. Esto será suficiente para comenzar a restaurar tu salud en general.

CÓMO FUNCIONA EL SISTEMA LINFÁTICO

El sistema linfático tiene un rol importante tanto en remover residuos y toxinas del cuerpo como en mantener la inmunidad frente a agentes patógenos. Para esto hace circular la linfa (un fluido transparente que contiene glóbulos blancos y proteínas) por todo el cuerpo y drena el líquido intersticial que se aloja entre las células. En ese espacio externo a las células es donde ellas descartan sus residuos y se acumulan otras toxinas y restos. Si estos deshechos no se limpian, comenzamos a sentir nuestro cuerpo rígido, hinchado, pesado y sin vida.

Los canales linfáticos traen la linfa desde las extremidades y la cabeza hacia el pecho y la vuelcan en el sistema circulatorio a través de las venas que se ubican debajo de las clavículas. Estos canales recorren desde la superficie del cuerpo a lo profundo del torso, rodeando cada órgano. La linfa de las piernas y la pelvis, por ejemplo, desemboca en el conducto torácico, que se origina en el abdomen y viaja por el pecho hasta la clavícula izquierda.

Cuando la linfa viaja por el cuerpo pasa por distintas estaciones de filtrado llamadas ganglios linfáticos. Estos ganglios contienen grupos de glóbulos blancos (linfocitos) que destruyen impurezas potencialmente dañinas, bacterias y virus.

Cuando los linfocitos se activan, sentimos lo que solemos llamar "ganglios inflamados". Estos nódulos dolorosos aparecen sobre todo en la garganta, a los lados del cuello, en las axilas o en las ingles y son una señal positiva de que tu sistema inmune está trabajando para defenderte. No obstante, si pruebas las sugerencias que te contamos a continuación y tus ganglios siguen inflamados por más de un par de semanas, no dudes en consultar a tu médico de cabecera. Los ganglios linfáticos inflamados de manera crónica (más aún los que se palpan duros o fijos al tejido circundante, o crecen muy rápido) requieren atención inmediata.

CÓMO AYUDA EL YOGA A ALIVIAR LA CONGESTIÓN LINFÁTICA

A diferencia del sistema circulatorio, que depende de una bomba (el corazón) para empujar la sangre a través de las arterias, el sistema linfático depende de las contracciones musculares naturales de las paredes de los canales linfáticos y, en mayor medida, del movimiento de los grandes músculos del cuerpo. La tensión y la relajación rítmica de los músculos durante el movimiento físico "escurre" los tejidos y empuja el fluido intersticial hacia los canales. Estos tienen unas válvulas unidireccionales que impiden que la fuerza de la gravedad devuelva la linfa a las extremidades.

Si bien cualquier tipo de contracción muscular ayuda a mover la linfa, el yoga resulta especialmente efectivo debido a su enfoque en trabajar todas las partes del cuerpo. La atención que se le otorga a la respiración y a la región del plexo solar lo diferencia de otras formas de ejercicio. Como si fuera una bomba linfática, la respiración consciente (pranayama) ayuda a llevar la linfa directamente a los canales más profundos del pecho.

El yoga ofrece tres maneras de incrementar el flujo de la linfa y aliviar la congestión: las inversiones como la postura de los pies elevados o la postura de la vela que revierten el efecto de la gravedad y drenan la linfa y la sangre "usada" de las piernas; trabajar el abdomen con torsiones (así como flexiones hacia adelante, hacia atrás y hacia los lados) que estimulan el flujo en dirección del core al “escurrir” los órganos y músculos, permitiendo que el fluido recién extraído sea absorbido cuando se relaja la torsión; por último, las prácticas dinámicas de flow (como cualquier ejercicio aeróbico) que contraen y relajan los músculos grandes permitiendo que la linfa se mueva por el cuerpo.

PRUEBA LA TERAPIA CORPORAL

Para incrementar los efectos de la práctica de yoga en la retención de la linfa, prueba estas terapias naturales:

MASAJE LINFÁTICO

La mayoría de los canales linfáticos recorren el cuerpo justo debajo de nuestra piel, por lo que un masaje ligero es todo lo que necesitas para estimular el flujo de la linfa. El peso de tu mano será suficiente: comienza por los pies, continúa el masaje por las extremidades y el resto del cuerpo y finaliza en el pecho. ¿No te sientes cómodo haciéndolo tú mismo? Busca a un terapeuta capacitado, sabrá qué hacer para tratar la congestión.

CEPILLADO DE LA PIEL

También conocido como "cepillado en seco", esta técnica del tipo "hágalo usted mismo" incentiva el flujo linfático mediante el cepillado suave de la piel en la misma dirección en la que viaja la linfa (desde los pies y las manos hacia las clavículas). Este cepillado se realiza luego de despertarse (y antes de darse una ducha), usando un cepillo natural de cerdas suaves sobre la piel seca.

DÉJATE LLEVAR POR LA CORRIENTE

Aunque el yoga y la terapia corporal mejoran de forma drástica la fluidez de la linfa, son mucho más efectivos si modificas la dieta de manera que todos los sistemas del cuerpo funcionen correctamente. Por ejemplo, la linfa se hace más espesa y tiene menos movilidad cuando nos encontramos deshidratados, pero sucede lo contrario cuando ingerimos suficiente líquido. Para mantenerte bien hidratado, debes tomar 2 litros o más de agua al día.

De manera parecida, los canales linfáticos de un tracto digestivo lento pueden reabsorber las toxinas en el colon, aumentando la carga tóxica en todo el cuerpo. Para ir al baño con regularidad, toma más agua, come más fibra, ejercítate con moderación y haz una relajación todos los días. También puedes tomar fibra soluble (como el plántago psyllium) para ayudar a que todo se siga moviendo.

La inflamación sistémica ocasiona congestión e hinchazón, inhibiendo el movimiento de la linfa y otros fluidos corporales. Por lo tanto, evita en lo posible consumir azúcar, carnes, harina refinada, gaseosas, té, café, lácteos, huevos y maníes, ya que producen inflamación. En su lugar, escoge alimentos que la contrarrestan, como la mayoría de los vegetales, limas, limones, aguacates o paltas, porotos, coles, higos, algunos granos enteros (espelta, trigo sarraceno, mijo) y algunos aceites (de sésamo, de oliva, de coco, de pescado y de lino).

Estos sencillos cambios en tu estilo de vida transformarán tu linfa en un torrente rápido y transparente que limpia y drena todo lo estancado, fortaleciendo tu respuesta inmunológica y revitalizando todo tu ser.

Estos sencillos cambios en tu estilo de vida transformarán tu linfa en un torrente rápido y transparente que limpia y drena todo lo estancado, fortaleciendo tu respuesta inmunológica y revitalizando todo tu ser. Así que, adelante, ¡déjate llevar por la corriente!

Acerca del Maestro

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Carrie Demers
Carrie Demers MD, has practiced integrative medicine for 22 years. After earning her medical degree and... Leer más