¿Estás cansado de usar el océano como una indicación de visualización en pranayama? ¿Buscas una práctica que ayude a tus alumnos a sentirse más equilibrados o a enfocarse profundamente en la meditación? Al fin y al cabo, son muchísimas las veces que los maestros de yoga pueden usar las olas del océano como una analogía para inhalar y exhalar. ¡A veces es necesario algo distinto!
Aquí tienes algunas nuevas visualizaciones para pranayama y meditación que puedes probar ahora mismo.
Esta es una visualización muy táctil. Imagina que tienes en tus manos una bola de masa de pizza tibia. Inhala y observa cómo se siente y huele la masa: el peso, la consistencia, el aroma y la temperatura. Con una exhalación, imagina que lentamente estiras la masa y al mismo tiempo extiendes la exhalación. Estiras y trabajas al mismo tiempo con la elasticidad de la masa y de la respiración.
Al inhalar, vuelve a unir la masa en una bola. Al exhalar, estírala en todas direcciones, formando un círculo más grande, con el objetivo de lograr una exhalación dos veces más larga que la inhalación (visamavritti). Esto activará la respuesta de relajación.
Esta visualización es para todos aquellos que todavía son niños de corazón. Aquí se mezclan el prana vayu (la energía vital que se mueve hacia adentro y está asociada con el corazón) y apana vayu (la energía vital que se mueve hacia abajo y hacia afuera) en el núcleo del cuerpo, para lograr la máxima capacidad de enfoque energético.
Para comenzar, imagina un tobogán. Puede ser el tobogán del parque favorito de tu niñez. Luego, imagina un trampolín en algún lugar de la naturaleza y bajo un cielo azul claro. Al inhalar, imagina que la respiración se desliza por el tobogán, desde el centro del corazón hasta el chakra raíz. En la raíz está el trampolín. Al exhalar, activa suavemente el suelo pélvico y levántalo con cuidado, imaginando que la respiración rebota en el trampolín: la energía apánica se desplaza de regreso al corazón y se mezcla con la energía pránica que reside allí. Continúa esta visualización mientras agregas otros detalles que puedas recordar: ¿el color del tobogán, quizás? Cuando rebotes en el trampolín, quizás veas árboles en la distancia y el cielo azul a tu alrededor.
Continúa esta visualización dirigiendo y mezclando corazón y raíz, prana y apana.
Esta es instrucción de pranayama rápida y simple. Imagina una pluma flotando en la brisa. Al inhalar, imagina la pluma siendo atrapada por una corriente ascendente y flotando hacia el cielo. Al exhalar, imagina la pluma descendiendo al suelo. Le puedes dar palabras a estas acciones, recitando mentalmente "subiendo" con cada inhalación y "bajando" con cada exhalación. Darle a la mente algo para hacer y decir le ayudará no divagar. Imagina los caminos diferentes que la pluma puede trazar cada vez que sube y baja, cada vez que se eleva y se deposita en el suelo.
Es una visualización muy efectiva para cuando se practica la respiración diafragmática en la espalda, ya que permite que el abdomen suba y baje con la pluma.
Esta práctica es una meditación de atención plena muy efectiva. Imagínate en la terraza de una casa que se encuentra en medio de un prado. Estás sentado cómodamente en esta terraza, protegido por un tejado y rodeado por el prado.
Al mirar el cielo, observas una sola nube gris. Comienzas a ver algunas gotas de lluvia y cómo esas gotas se convierten en una tormenta. Escuchas que la lluvia tamborilea en el techo de zinc que te mantiene a resguardo. El aire se ha vuelto más fresco, una leve brisa levanta tu cabello suavemente y refresca tu piel. El olor de la lluvia es el aroma de nuevos comienzos. Las plantas, las rocas y el suelo se transforman a la vista y al olfato gracias a la suave y cálida lluvia primaveral. Y al igual que esta tormenta (que ya se está yendo), te das cuenta de que cualquier emoción que sientas —ya sea ira, ansiedad, tristeza o hasta felicidad— finalmente pasará. Te afecta por un breve momento y luego se va.
La atención plena (o mindfulness) es ser consciente de las emociones y sensaciones en el momento en que suceden. Es el foco en el momento presente. Después de todo, no puedes vivir tu vida en el futuro o en el pasado, pero puedes examinar y abrazar lo que está frente a ti en este momento. Y ese momento presente tampoco dura para siempre, sino que está mezclándose con otro presente, de la misma manera que cada respiración se mezcla con la siguiente.
Esta es una visualización maravillosa para acompañar a Nadi Shodhana, una respiración que calma y centra la mente preparándola para la meditación. También puede servir como una meditación en sí misma.
Establece un patrón inhalando a través de la fosa nasal derecha y exhalando por la izquierda, luego inhala por la izquierda, exhala por la derecha. Si lo deseas, usa tu mano derecha para colocar el pulgar sobre la fosa nasal derecha y el dedo anular sobre la fosa nasal izquierda, con el dedo índice y el dedo medio descansando apenas encima del tercer ojo. Cierra alternativamente las fosas nasales con los dedos de manera que puedas dirigir la respiración para que entre por un lado, salga por el otro, entre por ese mismo lado, salga por el opuesto. De lo contrario, simplemente visualiza el flujo de aire siendo dirigido a un lado y luego al otro.
Una vez que hayas establecido el patrón de respiración de las fosas nasales alternadas, dirige tu atención al chakra ajna (el espacio entre las cejas o "tercer ojo"). Con la inhalación, imagina que la respiración se extiende por un lado de una montaña, cuyo pico está en el tercer ojo. Imagina el aire fresco y frío de la montaña en la parte superior, extendiéndose hacia afuera desde el tercer ojo a través del cerebro medio, los lados y la parte posterior de la cabeza y el cuello, trayendo claridad y liberando la tensión. Con la exhalación, imagina que la respiración fluye hacia abajo por el otro lado de la montaña, por la fosa nasal opuesta. Imagina que todo aire viciado, frustraciones, tensión, estrés o ansiedad rueda hacia abajo por el costado de la montaña y lejos de ti. Vuelve a inhalar en este lado de la montaña, hacia arriba, hasta el aire fresco de la cima. Luego exhala por el otro lado.