8 ajustes craneosacrales que puedes hacer en savasana

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Para aquellos alumnos que  tomen una postura de restauración prolongada —como savasana— y que han dado su consentimiento para recibir ayuda manual, considera utilizar estos ocho toques leves inspirados en la terapia cráneo-sacral —una forma suave de terapia corporal— que los ayudará a profundizar la relajación y a mejorar su bienestar general, además de invitar a sus cuerpos a llevar a cabo una recalibración interna sutil.

"Imagina que estás facilitando la postura de savasana", me explicó Jonina Turzi en una entrevista. Turzi es doctora en fisioterapia, profesora de yoga y propietaria de West End Yoga Studio en Lancaster, Pensilvania. Ella emplea técnicas de terapia craneosacral con sus pacientes y, cada vez con mayor frecuencia, con sus alumnos de yoga. "Con un toque suave y simétrico puedes provocar la liberación de tensión asimétrica que podría ser la razón subyacente que impida que tus alumnos se relajen por completo".

Acerca de la terapia cráneo-sacral

La terapia craneosacral (TCS), desarrollada en 1970 por John E. Upledger, tiene como objetivo liberar las restricciones que pueden estar inhibiendo el funcionamiento del sistema craneosacro. Este sistema está compuesto por el fluido y las membranas que rodean el cerebro, la columna vertebral y los nervios. "Hay una envoltura de tejido conectivo alrededor del sistema nervioso y el cerebro, y entre esas envolturas y las propias neuronas hay un líquido cefalorraquídeo que absorbe los golpes, además de nutrir y dar soportel sistema nervioso", explica Turzi. "Se podría decir que nuestra conciencia está bañada en este fluido".

Este fluido pulsa en un ritmo distinto al de la respiración y la circulación. Acerca de los misteriosos orígenes de este movimiento, Turzi dijo: "Aunque hay muchas teorías, creo que se mueve porque es un fluido en un sistema semicerrado en un contenedor semielástico en un planeta giratorio, y como toda el agua en el planeta, se ve afectado por las fuerzas gravitacionales del sol y la luna". El ritmo craneosacral puede y debe afectar a todos los tejidos y huesos del cuerpo. Turzi comparó su movimiento, que idealmente sería simétrico entre ambos costados, con "el lento batir de las alas de mariposa". Sin embargo, a veces hay distorsiones en la trayectoria y el ritmo craneosacral.

Según Turzi, "los sistemas digestivo, endocrino, inmunológico, excretor y circulatorio se benefician del apoyo craneosacral".

Los terapeutas craneosacrales consideran que un ligero toque con las dos manos, aplicado a los huesos pares del cuerpo (por ejemplo, los dos talones, los dos lados de la pelvis, los dos hombros), mejora la capacidad del propio sistema nervioso de observarse a sí mismo —para ver, por ejemplo, las diferencias entre la derecha y la izquierda—y hacer las autocorrecciones que canalizarán el fluido y el movimiento de manera más uniforme a través de ambos lados del cuerpo. Ellos afirman que tales liberaciones son percibidas no solo por el sistema nervioso, sino por los muchos sistemas del cuerpo con los cuales el sistema nervioso interactúa. Según Turzi, "los sistemas digestivo, endocrino, inmunológico, excretor y circulatorio se benefician del apoyo craneosacral ". Cuando estos sistemas funcionan bien, las capacidades innatas del cuerpo para sanarse a sí mismo mejoran. La Clínica del Instituto Upledger fomenta la importancia de TCS como parte del tratamiento para una variedad de problemas de salud que van desde migrañas, dolor de cuello y espalda, infecciones de oído y trastornos de la articulación temporomandibular, hasta alzheimer, esclerosis lateral amiotrófica (ELA), autismo, enfermedad de Crohn, trastorno de estrés postraumático (TEPT) y depresión.

Upledger, quien tuvo que hacer cara repetidas veces a la escasez de evidencia científica que respaldara el valor terapéutico de la TCS, defendió incansablemente su técnica en Massage Today y escribió que no creía que la eficacia de TCS —que además de ser altamente  individualizada también está sujeta a las variables introducidas por cada terapeuta— pudiera ser probada con precisión por estudios científicos tradicionales. Invitó a los interesados en TCS "a continuar explorando el potencial de esta terapia para mejorar la salud, el bienestar y la calidad de vida. Dejen que los resultados sean la prueba de su eficacia".

Cómo administrar una asistencia craneosacral

Los profesores de yoga, que ya están en sintonía con las sensaciones internas sutiles y que trabajan por promover el bienestar, están preparados para ofrecer un toque suave y potencialmente sanador a los alumnos que estén dispuestos a recibirlo.

Para "asistir" al sistema craneosacro, coloca las dos manos en dos zonas espejo de tu alumno en estado de relajación, con un toque "no más pesado que cinco gramos, el peso de un centavo", dice Turzi. A diferencia de los ajustes de yoga, que a menudo son orientativos o correctivos, los ajustes craneosacrales no imponen nada: la intención del practicante es preguntar y permitir.

"Es un toque que dice: 'Entiendo por lo que estás pasando, te escucho'", explica Turzi. Aconseja a los profesores que "en lugar de presionar, pregúntate internamente ¿qué está pasando aquí? ¿Cómo puedo ayudar? Invita al cuerpo a que te guíe. Luego, busca un pulso interno, como el aire que infla y desinfla un globo, y síguelo. Deja que el cuerpo se mueva con libertad. Escucha y déjate guiar."

Si no puedes sentir el ritmo craneosacral, no te preocupes, simplemente mantente allí, con una intención atenta y receptiva. Upledger confió en personas que no eran profesionales para hacer asistencias, incluso en las que no podían percibir el ritmo craneosacral o sus cambios. En CranioSacral Therapy: Touchstone for Natural Healing (La terapia craneosacral, sanación natural, 2001), cuenta la historia de una paciente con hipertensión arterial. Él alentó al esposo de su paciente a "acunar" su cabeza durante quince minutos cada mañana. A pesar de la falta de entrenamiento médico del esposo y la incapacidad de sentir el pulso craneosacral, según Upledger, la presión arterial de la paciente se redujo.

Al asistir a alguien, mantén las manos en un lado del cuerpo de tu alumno durante unos minutos o hasta que sientas que se produjo un cambio. "Sabes que está funcionando si percibes un tic, un cambio en el ritmo, una respiración más profunda, un bostezo, un cambio de pulso o sientes el pulso donde no lo esperabas. O tal vez solo notes una quietud o suavidad interna", dice Turzi.

A continuación, Turzi muestra ocho ajustes craneosacrales que puedes dar a tus alumnos cuando están en savasana o posturas similares, aunque se puede dar una asistencia en cualquier lugar donde el cuerpo parezca resistente al movimiento. Para sentirte cómodo con estos toques y comprender sus efectos sutiles antes de llevarlos al estudio, puedes practicarlos con una persona de confianza y también permitir que esa persona practique contigo.

Debido a la intimidad que se genera al tocar a otra persona durante cierto tiempo, realiza estas asistencias sólo a aquellos alumnos con los que tienes confianza o después de haberles explicado que pondrás suavemente tus manos en algunos lugares específicos del cuerpo y permanecerás allí el tiempo suficiente para alentar al sistema craneosacro a recalibrarse. Ellos no necesitan hacer nada más que relajarse.

Mientras asistes a un alumno, asegúrate de cuidarte siempre, manteniendo la columna vertebral alargada y los hombros hacia atrás.

Ajustes craneosacrales

1. Manos en los talones. Para facilitar la relajación simétrica de los talones y los pies, siéntate a los pies del alumno y toma sus talones en el hueco de tus manos.

2. Manos en el empeine. Para facilitar la relajación simétrica de la parte superior de los pies y los arcos, siéntate a los pies del alumno y apoya las palmas de las manos sobre los empeines, con los dedos suavemente apoyados en el exterior de los pies y los pulgares tocando los arcos internos.

3. Manos en los muslos. Para facilitar la relajación simétrica de los muslos, siéntate o arrodíllate al lado del alumno y toca el centro de sus muslos, con los dedos en la dirección que te resulte más cómoda.

4. Manos en las caderas. Para facilitar la relajación simétrica de la pelvis, siéntate al lado del alumno y toca los huesos frontales de la cadera. Los dedos pueden apuntar en la dirección que te resulte más cómoda.

5. Manos en las costillas delanteras. Para facilitar la relajación simétrica de las costillas inferiores, siéntate al lado del alumno y toca las costillas delanteras inferiores con los dedos apuntando en la dirección más cómoda para ti.

6. Manos sobre los hombros. Para facilitar la relajación simétrica de los hombros, siéntate a la cabeza del alumno y coloca las manos sobre sus hombros, con los dedos hacia abajo, apuntando hacia los pies.

7. Manos a los lados de la cabeza. Para facilitar la relajación simétrica de la cabeza, siéntate detrás de la cabeza de tu alumno y coloca las manos a los lados de la cabeza, separando los dedos medio y anular a cada lado de la oreja (como el saludo de Spock en Star Trek) con las puntas de los dedos apuntando hacia la mandíbula.

8. Manos al frente y detrás de la cabeza. Para facilitar la relajación simétrica de la cabeza, siéntate detrás de la cabeza del alumno y lleva una palma a la frente, colocando la otra palma en el lugar opuesto en la parte posterior del cráneo, con los dedos apuntando en direcciones opuestas.

Acerca del Maestro

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Amber Burke
Amber Burke lives in New Mexico and works at UNM-Taos, where she coordinates the Holistic Health and... Leer más