Mientras continuamos enfrentando la pandemia de COVID-19, la mayor parte de nuestras vidas —tanto profesional como socialmente— se ha trasladado por completo al ámbito virtual. Si bien algunos lugares comienzan a abrirse lentamente, muchos seguimos asistiendo a nuestras clases favoritas de yoga (que antes eran presenciales) desde casa y en línea.
Si este es tu caso, tal vez te hayas preguntado qué puedes hacer con respecto a los accesorios. Si ibas a clases presenciales donde los utilizaban frecuentemente, es posible que te preocupe no tener el equipo adecuado en tu casa. Quizás esto te haya impedido tomar alguna de esas clases online donde suelen usar más accesorios.
¡Pero no hay nada que temer! Como yogui soy muy abierta con los accesorios y puedo dar fe de que no existe una única forma "correcta" de utilizarlos. Y ahora que estás pasando tanto tiempo en casa, no tendrás que buscar demasiado para encontrar objetos que puedan convertirse en algunos de los mejores accesorios que hayas usado nunca (¡aunque a primera vista no parezcan accesorios en absoluto!).
Las sugerencias que se presentan a continuación utilizan objetos domésticos de uso común. Si eres del tipo creativo, estos accesorios inventados alimentarán tu espíritu de "hazlo tú mismo" y generarán recuerdos positivos del tiempo de cuarentena. Considera que estas sugerencias provienen de objetos que encontré en mi casa. Es posible que tu hogar ofrezca tesoros diferentes, por lo tanto procura ser inventivo con lo que encuentres.
Mientras estaba limpiando y organizando (con toda probabilidad, este año la limpieza de primavera se adelantó en muchas casas), abrí mi armario de "proyectos". Como hace poco terminé de pintar un baño y todos los elementos estaban en este mueble, ¡me encontré con una mina de oro para crear accesorios! Mis dos grandes hallazgos fueron un rodillo y un palo extensible para pintar. El palo puede utilizarse de la misma manera que usas una barra de ejercicio: para el equilibrio, la tracción y la alineación.
Y el rodillo sin uso (palabra clave: sin uso) es perfecto como rodillo para el cuello. Tiene la firmeza suficiente para sostenerlo y una suave amortiguación que es suficiente para permitir que se relaje. Si disfrutas utilizando el rodillo de espuma, también puedes usarlo para hacer una relajación miofascial de las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Una vez que terminé de experimentar con el rodillo, me quedé pensando qué podría poner debajo de mis rodillas o espalda con fines restaurativos. Dejando de lado todos los chistes de papel higiénico relacionados con la cuarentena, descubrí que los rollos envueltos individualmente (sin abrir) encajaban perfectamente debajo de mis rodillas.
También puedes envolverlos en una toalla para crear un efecto de rodillo debajo de las rodillas (como se muestra en la imagen a continuación), pero también funcionan muy bien individualmente, colocando uno debajo de cada rodilla.
Si tienes problemas para colocarlos de esta manera, puedes pasarles el palo extensible y obtendrás un pequeño bolster de papel higiénico. También puedes disfrutar de la sensación de apoyo al colocar un rollo debajo del cuello y la base de tu cráneo.
Una vez que tuve estos pequeños accesorios para sostenerme cuando me acuesto, comencé a pensar en accesorios más grandes, como los cojines de yoga o bolsters (estos son accesorios básicos para la relajación, así que si estás practicando más en tu casa, tener uno es una muy buena idea). Las almohadas (que incluyen almohadas de embarazo, de lactancia, decorativas y almohadones de sofá, entre otros) pueden ser excelentes sustitutos de los bolsters de estudio. Pero si tienes pocas almohadas o prefieres no usarlas para practicar yoga, existen otras alternativas.
Por ejemplo, un querido amigo me regaló unas camisetas de yoga y todavía estaban en su bolsa. Cuando iba a guardarlas en el armario, pensé: "Mmm, si rellenara esta bolsa aún más, podría atarle las asas o incluso engrapar los bordes para hacer un bolster pequeño o un cojín de meditación" (sin las camisetas, ¡quiero usarlas algún día!).
A los mismos efectos, puedes enrollar toallas y envolverlas en una manta mullida. Luego podrás usar este bolster debajo de las rodillas, o si es lo suficientemente firme, debajo de la espalda para hacer la postura del pez con apoyo.
Si buscas un bolster firme, puedes crearlo a partir de una funda de almohada:
Una forma sencilla es enrollar al menos cuatro toallas grandes e introducirlas en la funda de almohada a lo ancho (las toallas enrolladas son más densas y ofrecen un mejor soporte que el algodón o la ropa).
Una vez que termines de rellenar la funda de almohada puedes coserla, pegarla, colocarle velcro, alfileres o grapas para cerrarla.
Otro proyecto divertido consiste en hacer un bloque con una caja de zapatos. Si tienes una o dos cajas de zapatos, rellénalas combinando cualquier cosa que tengas a mano, tal como rollos de papel higiénico, toallas de mano dobladas, una pila de papeles o libros para que le den peso a tus cajas.
Asegúrate de que la caja esté llena hasta arriba y que no haya espacios vacíos que puedan hacerla perder su estructura. Debes asegurarte de que no se hundirá cuando apoyes las manos.
Nota al margen: Los libros pueden ser excelentes bloques, pero los de tapa blanda pueden resbalarse y romperse. (Cuido mucho mis libros, por eso prefiero ponerlos en una caja para que estén protegidos y no apoyarlos directamente sobre el piso).
Normalmente practico con una silla que tiene un asiento más bien rugoso (así no me resbalo), pero, por lo general, las sillas que usamos en nuestros hogares tienen asientos resbaladizos. Resolver este problema se convirtió en una prioridad, ¡las sillas son accesorios muy buenos! Mientras pensaba una solución, recordé que al mudarme había puesto unos forros antideslizantes en los armarios.
Quité uno de los forros de la alacena y comencé a experimentar. Descubrí que básicamente son mini tapetes adherentes. Funcionaron perfectamente en el asiento de la silla y me dieron una experiencia antideslizante y antirresbaladiza.
Esto me llevó a pensar: "¿Podría usar esto en todos mis accesorios caseros?" ¡Claro que sí! Con estos forros puedes envolver cualquier objeto que precise más amortiguación, tracción o agarre y luego sellarlo con grapas o pegamento. Envuelve tus bloques de cajas de zapatos para más agarre o amortiguación, ¡o utiliza un forro antideslizante como tapete!
También puedes tomar cuatro trozos y colocarlos debajo de tus manos y tus pies al realizar la postura del perro boca abajo. ¡No te deslizarás!
Recuerda que cualquier cosa puede usarse como un accesorio. Aunque no tengas el mismo objeto que yo, puedes encontrar algo similar, o incluso mejor. Crear accesorios por tu cuenta es una verdadera lección de adaptación. La vida está cambiando constantemente y podemos, si así lo deseamos, fluir con ella (especialmente cuando se trata de accesorios).
Fotografía: Allison Ray Jeracy