Algunas consideraciones que deberías tener en mente cuando entras en el mundo de las invertidas.

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Me acuerdo perfectamente el día que me empezaron a interesar las asanas invertidas. Había sido mamá.. y mis intereses habían cambiado un poco. Hasta ese entonces mi práctica personal era más bien ¨suave¨ y bastante tradicional. Al cabo de un mes aproximadamente, y las que transitaron por un embarazo saben de qué hablo, quería volver a sentir mi cuerpo como ¨antes¨. Quería sentir mi cuerpo fuerte, y esa necesidad me llevó, casi como por un caminito perfectamente organizado, a las asanas Invertidas.

Mi primer contacto con ellas despertó en mí mucho entusiasmo pero también miedo, un sentimiento muy común que muchos practicantes sienten a la hora de invertirse. Ese miedo se reduce con práctica, al  menos esa fue mi experiencia, creando las condiciones necesarias, tanto físicas como psicológicas para poder llevar nuestro cuerpo hacia una invertida.Todo este proceso no sucede de la noche a la mañana, se trata de ir paso a paso. Muchas veces, y esto es algo muy común en la práctica de invertidas, suele pasar que nos obsesionamos con ellas, y es ahí donde, a mi parecer, nos bloqueamos e impedimos que ese proceso fluya con naturalidad.

Como conozco muy bien esa obsesión, de la cual no quede excluida, deseo compartir algunas recomendaciones que pueden ayudarte a que ese proceso sea más productivo:

 1. El ¨MIEDO¨ no es tu enemigo, todo lo contrario. Naturalmente no fuimos creados para estar cabeza abajo,¿ verdad? Entonces ¿porqué no íbamos a sentir miedo haciendo algo que no es natural? Todo lo contrario, el miedo es una suerte de amigo que te aconseja..ve despacio...genera todas las condiciones para que invertirte sea seguro.. .¿Imagina que ese "freno" no existiese? Estaríamos saltando todo el dia, sin freno alguno, aumentando considerablemente las posibilidades de caernos y pasar un mal momento.

 2. Al mismo tiempo que preparas tu cuerpo, estás preparando tu mente. ¡Dale Tiempo! Como dije anteriormente...es un proceso que tardará lo que tenga que tardar. No lo podemos acelerar. Tenemos que ser conscientes de que, crear las condiciones necesarias que nos llevaran a invertirnos, tomará tiempo. 

3. No te compares. Hay personas que se invierten en muy poco tiempo y hay otras, como fue mi caso, que tardarán mucho más tiempo en hacerlo. El tiempo es una variable que no es para nada importante. No hay nadie cronometrando nuestro proceso...esas ideas existen solo en nuestra mente.

4. la Obsesión es tramposa: como dije antes en el artículo,  la obsesión es un elemento que suele colarse dentro del "combo de invertidas". Recuerdo por aquellos días que, pared que veía, pared que usaba como elemento para pararme de manos. NO me importaba nada más que sentir esos gloriosos micro segundos de estar sobre mis manos. 

Toda mi práctica personal se había reducido a las tablas, chaturangas, asanas que me ayudarán a ganar fuerza en el centro. Y así es como dejé de lado asanas de equilibrio, asanas de apertura de hombros y pecho, hasta que me di cuenta que no estaba haciendo otra cosa que alimentar mi obsesión, endurecer mi cuerpo pero también mi mente.

Cuando fui consciente de ello, cambié el enfoque que le estaba dando a mi práctica y comprendí que incorporar elementos tales como equilibrios de pie,  las extensiones de columna, aprender a usar efectivamente mi respiración, los bhandas y toda la sutileza que nuestra práctica nos aporta era necesario para salir de ese bloqueo. Y fue en ese cambio de perspectiva que mi práctica de asanas invertidas despegó.

5. La Frustración también es un elemento que suele aparecer en este proceso; viene de la mano de la obsesión. ¿Cuántas veces nos "enojamos" y sentimos que nunca lo íbamos a poder lograr? ¿Tal vez durante el  intento número 32 de nuestra parada de manos? ¡Seguramente fueron muchas! 

Los sentimientos de frustración, enojo, obsesión forman parte de nosotros mismos. En este sentido nuestra práctica es un espejo de quienes somos, por lo tanto reconocer y aceptar esos aspectos de nuestra personalidad es un gran aprendizaje. La aceptación es esa "varita mágica" que nos hace salir de ese estado de frustración y nos permite avanzar.

 6. No hay premios para el que logra pararse de manos: en tal caso, la recompensa la sentirás dentro tuyo. Pararnos sobre nuestras manos, cabeza o codos..no nos convierte en mejores practicantes, más bien la gratificación es personal. Sólo tú sabrás la inversión que has hecho, en cuanto al tiempo, el esfuerzo y superación de miedos. El mundo no cambia porque te hayas parado sobre tu cabeza, pero no te sientas culpable por sentirte feliz de haberlo alcanzado.

 Y una última recomendación, que considero las más importante: sólo de ti depende hacer de este proceso un camino de aprendizaje y autoconocimiento. Ten presente,  cuando sientas frustración y esas emociones que ya mencione, que estás practicando yoga. El yoga no tiene objetivos físicos, desconoce de competencias y de perfección. Tu práctica es tu espacio sagrado para contemplar, aprender y aceptar. No te pierdas en como se ve tu asana, más bien concéntrate en cómo se siente.

 Te invito a mi programa de asanas invertidas, apto para todos los niveles, donde encontrarás el paso a paso para poder ingresar en ellas, de una forma segura y accesible, incorporando conscientemente todos los elementos necesarios para ganar confianza y seguridad.

Acerca del Maestro

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Yogaflor
En el año 2005 Florencia comenzó su camino en el Yoga casi de casualidad buscando un cambio radical en... Leer más