"Aléjate de lo cómodo. Olvídate de lo seguro. Vive donde temes vivir. Destruye tu reputación. Hazte notar." —Rumi.
He incursionado en varios estilos de yoga y, aunque mi interés en algunos estilos duró más que en otros, no sentía que ninguno fuera una práctica en la que pudiera dedicarme por completo, como practicante o profesora.
A pesar de haber aprendido mucho sobre el alineamiento y la disciplina en las clases de iyengar, bikram y ashtanga, no encontraba mi lugar en ninguna de estas prácticas. Algo parecido sucedió con el estilo baptiste power yoga. Como exatleta, me atraían los aspectos físicos de la práctica, pero como exbailarina, sentía que faltaban elementos de arte, de creatividad o de emoción.
Estaba agradecida por haber descubierto jivamukti y prana flow, porque por fin sentí que me daban autorización para incorporar música y creatividad a mi enseñanza. No obstante, no fue sino hasta que tuve mi momento Breaking Bad* cuando me di cuenta de que practicar y enseñar yoga no dependía de tener un maestro o gurú en particular. Fue así como, finalmente, sentí que había encontrado lo que buscaba.
Por lo tanto, desarrollé mi propio estilo de yoga, lo llamé “modern vinyasa”. Ahora practico y enseño este estilo con una sola "regla" en mente: aunque siempre incorporaré aspectos de lo que he aprendido y sigo aprendiendo de los estilos más tradicionales de yoga, nunca temeré darle un toque vibrante, lúdico, cercano y un ritmo rápido a mis clases.
Cada vez que siento que debo volver a la zona de confort y enseñar un estilo de yoga más convencional o más conocido, pongo esta lista de reproducción y me recuerdo que debo desafiar a la autoridad y confiar en mi propia voz e intuición.
Ya sea que enseñes yoga, tengas una práctica de asana personal intensa o simplemente quieras escuchar algo en el auto, espero que esta lista de reproducción también te anime a ir más allá de las convenciones y las preferencias de los demás y a confiar en tu intuición y descubrir tu propia voz.
Recomiendo esta lista de reproducción como acompañamiento de una sesión vinyasa de 60 minutos a ritmo rápido (hay música adicional si quieres utilizarla en una clase de 75 minutos). Considera agregar algunos kriyas al estilo kundalini durante las canciones dos y siete, como me gusta hacer para desafiar a mis alumnos de vinyasa a expandir sus zonas de confort.
*No, no me refiero a la serie de televisión Breaking Bad, sino a un viejo dicho del sur de Estados Unidos que significa “desafiar la norma”.