Cómo la práctica de mindfulness puede acercarte a tus metas

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Uno de los siete principios del mindfulness es el "no forzarse": esta es una forma de aceptarnos tal como somos. Cuando nos fijamos metas, no nos estamos aceptando tal como somos en el momento presente; estamos aspirando a crear una nueva y mejorada versión de nosotros mismos.

Pero, al mismo tiempo, establecer objetivos es una de las formas más efectivas para crear la vida que queremos construir tanto a nivel profesional como personal. Podría parecer entonces que el mindfulness o el estilo de vida yóguico no están alineados con la fijación de metas o con la ambición, sin embargo, hay formas de establecer objetivos de manera yóguica.

Paradójicamente, fijar metas de manera consciente puede ayudarte a establecer objetivos más realistas. Esto te permitirá aceptar el lugar donde te encuentras en este momento y, al mismo tiempo, tener en cuenta la vida que quieres construir a futuro.

El objetivo del mindfulness es estar completamente presente en cada momento sin emitir juicios. Si esto es así, ¿cómo podemos entonces planificar el futuro y trabajar para lograr nuestras metas?

Cuando trabajo en objetivos conscientes con mis alumnos, el principio clave que utilizo es establecer metas basadas en el esfuerzo y no en los resultados. Los objetivos basados en resultados podrían ser algo como: "Quiero dormirme a las 11:00 esta noche" o "quiero perder dos kilos el próximo mes". Los objetivos basados en el esfuerzo podrían ser: "Meditaré durante quince minutos cada día", "practicaré yoga cuatro veces por semana" o "dejaré de consumir cafeína después del almuerzo".

Los objetivos basados ​​en el esfuerzo se centran en el proceso, no en el resultado. Durante mucho tiempo tuve dificultades para entender este concepto. ¿No es acaso el propósito de fijar metas, obtener un resultado específico? Aprendí que, sin importar cuánto nos gustaría que así fuera, no podemos controlar los resultados de nuestras acciones. Lo único que podemos elegir son nuestras acciones.

Comenzar a establecer objetivos de esta manera me ayudó a entender que cuando nos enfocamos en actividades nutritivas como la meditación o la caminata diaria, el proceso puede ser tan importante como el resultado. Por ejemplo, si uno de tus objetivos es meditar antes de acostarte todas las noches, es de esperar que esto te ayude a dormir mejor. De todos modos, si no logras dormir mejor después de la práctica, verás que el acto de meditar produce una serie de beneficios para tu cuerpo y mente aunque no hayas obtenido el resultado esperado. 

Si estás listo para establecer objetivos como un yogui, ¡te damos algunas pautas para ayudarte a comenzar!

1. ESTABLECE UNA INTENCIÓN

Empieza por establecer una intención que destaque la esencia de lo que quieres lograr. Las intenciones contienen cierta vaguedad a propósito, porque generalmente hay muchos caminos diferentes para lograrlas. Puedes decir algo como: "Quiero nutrir mi cuerpo", "quiero crear un estilo de vida agradable para mi familia" o "quiero ver más el mundo". Una intención no tiene un camino determinado que te lleve hasta allí; es una manera de enfocarte y prestarle atención a un área específica de tu vida.

2. ENFÓCATE EN LO QUE PUEDES CONTROLAR

A los seres humanos —particularmente en el mundo occidental— nos gusta pensar que tenemos el control de nuestro destino. Sin embargo, transitar esta pandemia nos enseñó que muchas cosas que creíamos bajo control simplemente no lo están. 

Si estableces un objetivo basado en resultados, como, por ejemplo, viajar a diez países nuevos este año, podrías sentir que has fracasado (a pesar de que el resultado está fuera de tu control). Sin embargo, si tu objetivo es simplemente dedicar más tiempo a la exploración, encontrarás muchas formas de cumplir con esa expectativa. Quizás descubras una nueva ruta de senderismo en tu zona, pruebes una nueva clase de yoga en línea o adoptes un nuevo pasatiempo. Esto te ayuda a hacer espacio para lo que te importa pero sin apegarte al resultado final. 

3. LA CONSTANCIA ES CLAVE

Siempre les digo a mis alumnos que la constancia en la práctica es más importante que el tiempo que se le dedica a una sola práctica en particular. Si haces yoga solo diez minutos al día, pero lo haces de manera constante, será más beneficioso para tu vida que tomar una clase de una hora de vez en cuando.

Lo mismo ocurre con establecer objetivos. Al fijar metas, me gusta tener un umbral mínimo. Por ejemplo, si mi objetivo es meditar durante veinte minutos al día, podría fijar un mínimo de tres minutos diarios. Eso significa que si realmente no me siento con ganas de cumplir los veinte, me sentiré contenta al hacer una práctica de tres minutos (en vez de saltarme la práctica por completo).

Al crear tus metas, intenta establecer un límite mínimo para mantener la constancia.

4. GENERA ESPACIO PARA LOS CONTRATIEMPOS

Los contratiempos son parte del proceso. Aunque pensemos que nos movemos en una línea de progreso constante, la realidad se parece mucho más a las olas del océano. En este momento estoy entrenando para un triatlón: algunos días puedo correr diez kilómetros sin problema; otros días, lograr correr tan solo cinco es una lucha.

No me serviría abandonar mi entrenamiento por un mal día o una mala semana. Si dejamos de lado la expectativa del progreso constante, podemos crear espacio para la variabilidad en nuestros objetivos.

Generar espacio para los contratiempos es una buena práctica de autocompasión. Sé amable contigo mismo mientras persigues tus objetivos y utiliza otro principio del mindfulness: la aceptación. Si te sientes mal o tienes migrañas, tómate el día libre.

Cuando establezcas tus objetivos, tomarás decisiones en función de cómo te sientes en ese momento. Eso cambiará de un día a otro, por lo que es importante que puedas adaptarte y aceptarte donde sea que estés.

Lo principal es asegurarte de que tu progreso mayormente va en la dirección correcta. Si después de varios meses sientes que no es así, es posible que sea momento de revisar tu estrategia.

5. REVISA Y REPITE

Luego de unos meses de practicar tus objetivos conscientes, es momento de evaluar cómo te está yendo. ¿Sientes que las metas y objetivos a los que te has comprometido te están ayudando a vivir de acuerdo a tu intención? Si es así, ¡genial! Continúa, quizás agregando una meta adicional basada en el esfuerzo. Si las metas no parecen conducir a tu intención, ¡también está bien!

Establecer objetivos conscientes significa hacer lo que te funcione en cada momento. Si lo que estás haciendo no funciona, evalúalo y prueba un enfoque diferente. Si meditar durante quince minutos todos los días no te funcionó, tal vez diez minutos tres días a la semana sí te funcione. Si enviar correos electrónicos masivos no te generó ningún ingreso adicional, tal vez puedes comunicarte con amigos y realizar una presentación para clientes potenciales.

Ahora que sabes que establecer objetivos no es un proceso lineal, tómate un tiempo para reflexionar sobre tus acciones y considera si te están alineando con tus intenciones. Si no es así, piensa en nuevas formas de alcanzar tus objetivos.

Cuando te fijes metas, recuerda establecer los objetivos de manera yóguica: en vez de enfocarte en los resultados que deseas alcanzar, concéntrate en los factores que puedes controlar y en las acciones que puedes realizar. Sé constante y procura generar un espacio para redireccionar tus esfuerzos si fuera necesario.

Acerca del Maestro

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Kayla Kurin
Kayla helps people living with chronic illnesses find relief through yoga. Her goal is to make yoga accessible... Leer más