El poder de tus barreras y autonomía propia

Utilizado la unión de conceptos de filosofías ancestrales y psicología integral holística, el contenido del siguiente artículo tiene la finalidad de proporcionar líneas pragmáticas de reconocimiento, aceptación y establecimiento de barreras saludables, que con práctica puedan convertirse en buenos hábitos que optimicen tu capacidad emocional.

Como muchos inmigrantes que tienen familia en los países de origen, yo anhelaba el reencuentro con mis padres y hermanos. La emoción de poder abrazarlos era grande tanto como también grande era la sensación de agradecimiento con la vida, por estar en buena salud, teniendo en cuenta, que muchas de nuestras amistades cercanas y familiares perdieron la batalla con el Covid-19. Ciertamente, viajar en post Covid-19 trae mucha emotividad, sin embargo, mientras más se acercaba el día de mi partida, la tormenta de emociones incrementaba.

Finalmente, en uno de mis momentos de meditación contemplativa pude descubrir que lo que mi cuerpo mental, emocional, físico y espiritual estaba pidiendo a gritos es que - no me olvidara de mi - mientras estuviera de visita en casa de mis padres.  Algo que habitualmente sucede cuando nos reinsertamos en la dinámica familiar como hermanos o hijos mayores, en la que instintivamente nos convertimos en los dan, dan y dan sin mesura, dejándonos con poco o casi nada para nosotros. “Es cultural” – sé que muchos podrán decir, pero va más allá de eso.  El establecimiento de barreras sagradas es casi inherente cuando trabajamos con herramientas de maestría emocional.

Que son barreras sagradas y por qué son importantes

El concepto de limites saludables, lo que yo llamo Barreras Sagradas, puede ser algo complicado de interiorizar, especialmente si venimos de dinámicas de familia en donde no hubo espacio neutral para procesar que nuestras necesidades emocionales pudieron haber sido desatendidas. Esto deja como resultado la idea malentendida de que nuestro punto de vista y la forma como nos sentimos son secundarias, de ahí, que se despliega el constante empeño por tratar de hacer felices a otros antes que, a nosotros mismos, lo que indudablemente llega a agotar los recursos emocionales propios, dejándonos fatigados y compasivamente indisponibles.

Las barreras sagradas pueden interpretase como límites que puedes poner en efecto, dejando sobrentendido cuales son los parámetros de cómo quieres que te traten, hablen y que actividades están fuera de la órbita que tu consideras saludable.

Cuando las barreras sagradas no existen, quedamos a la disposición de las demandas emocionales de los que están en nuestro entorno. En marcos familiares y relaciones interpersonales, el establecimiento de barreras sagradas contribuye a la realización individual y ejercicio de la autonomía propia.

¿Sabes entonces si tienes barreras sagradas?

La pandemia me dio la oportunidad de poner una pausa al ajetreado ritmo de vida que tenía, entre lo personal y laboral, brindándome momentos para recapacitar acerca de la forma en que estaba utilizando mi energía, tanto física y mental como emocional. Por supuesto que hacer este tipo de autoevaluaciones e inventarios de emociones no es tarea fácil y requiere de un compromiso sincero de ver, sentir y hacer amistad con miedos y temores ocultos en las llagas de viejas heridas emocionales, que muchas de ellas han sido ocasionadas dentro del terreno familiar.

Los momentos de confinamiento me ayudaron a recordar mi esencia introvertida la cual disfruta a plenitud de la soledad y es ahí donde recupero vitalidad y fuerzas, por lo que la simple idea de estar en el vibrante entorno de mi multifacética y activa familia estaba exacerbando mi grado de ansiedad.

Reconocimiento de barreras sagradas y relaciones saludables

Es bueno recalcar que, aunque es en beneficio propio el reconocer donde empiezan nuestras barreras sagradas y como pueden ser violentadas, la mayoría de las personas en tu círculo no tienen la intención de sobrepasarlas. Por el contrario, muchos de ellos simplemente no disponen de la noción de que es lo que te afecta o no, porque la responsabilidad de dar claridad de cómo quieres ser tratado por otros, depende solo de ti. Fácil de decir, pero complejo de ejecutar, lo sé, y espero que los siguientes pasos de ten una guía de lo que las barreras sagradas son y métodos de implementación.

1. Barreras Emocionales:

Estos límites envuelven todo lo concerniente con nuestros sentimientos y la energía emocional que sedemos en relaciones interpersonales, incluyendo, cuanta información queremos compartir y queremos recibir, tanto como la omisión y justificación de nuestros sentimientos por parte de otros y la omisión y justificación de los sentimientos de otros por parte nuestra.

Recuerda que todos, incluyéndote a ti, tenemos el derecho de sentirnos como nos queremos sentir y no tenemos que justificar nuestros sentimientos.

2. Barreras Mentales/Intelectuales:

Es importante que sepamos donde están nuestros limites antes de entrar en detalles acerca de ideologías y opiniones. El respetar los valores, creencias y opiniones de los demás tanto como saber cuáles son tus límites, evitará confrontaciones innecesarias. Por ejemplo, una buena pregunta puede ser: ¿te parece apropiado hablar de política?

Recuerda que el respeto mutuo por el punto de vista tanto tuyo como de los otros es esencial y válido.

3. Barreras físicas:

El establecer límites acerca de tu espacio y distancia física es importantísimo. Esto incluye la manera en que te tocan, ya sea que estés en una relación íntima con consenso sexual o hasta como extraños y amigos te saludan y se despiden de ti, por ejemplo: informar a los que están a tu alrededor si aceptas abrazos, besos y saludos de mano.

Recuerda y asegúrate de comunicar los límites de tu espacio personal tanto corporal como físico en tu casa, oficina y donde te desenvuelvas.

4. Barreras Materiales:

Se refiere a lo que está dentro y fuera de tus límites de ser compartido con otros. También, se refiere a la claridad de como tus cosas, pertenencias (incluyendo dinero) tienen que ser tratadas y cómo quieres que estas cosas sean devueltas. Asegúrate de comunicar tu plan de contingencia en caso de que las cosas materiales sean dañadas.

Recuerda que tus pertenencias son una extensión de tu persona, por lo que establecer maneras de cómo quieres que traten tus cosas es primordial.

5. Barreras de tiempo:

Esto tiene que ver con el tiempo que nos damos a nosotros mismos, ya sea para descansar, relajarnos, reequilibrar y procesar situaciones, así como el tiempo que le damos al resto. Si tu enfoque principal es estar siempre disponible para otros, tanto así que te ves obligado a posponer o cancelar actividades que son necesarias para tu bienestar o tienes que reorganizar tu horario y agenda a la agenda de otros, es momento de evaluar tus prioridades.

Recuerda que tu tiempo es tan valioso como el tiempo de los que están a tu alrededor.

Estas 5 barreras sagradas son independientes y no son lineares o tienen un orden predeterminado de ejecución, por lo que cada una puede ser adoptada en el tiempo que sea el ideal para ti y tus circunstancias personales.

Implementación y sostenibilidad

Cuando hallas tomado la decisión de empezar a implementar barreras sagradas, sobre todo con aquellos en tu círculo íntimo y familiar, es importante que recuerdes tener estrategias y planes de acción que den el soporte emocional, mental, físico y espiritual que necesitas para seguir. La resistencia, por parte de los que están a tu alrededor y están acostumbrados a sobrepasar tus limites, es casi inevitable. Tu nueva y más saludadle forma de cómo quieres que te traten, puede traer situaciones incómodas, pero en la consistencia de tu decisión verás tu realización individual y el florecimiento de tu autonomía propia.

Aquí 3 pasos que te ayudarán a mantener tus barreras sagradas:

Auto investigación:

Pregúntate: ¿Por qué quiero hacer este cambio? ¿Por qué quiero poner esta barrera sagrada? ¿Qué es lo que necesito para sentirme en paz?

Comunicación:

Expresa desde un punto compasivo y empático cuáles son tus necesidades y por qué son importantes para ti. Esto puede crear fricción al principio, pero es parte de la evolución.

Sostenibilidad:

La resistencia por aceptar las nuevas formas de cómo quieres que te traten puede traer conflictos y a veces puedes terminar cediendo a los manejos emocionales de las otras personas. Si eso pasa, no te preocupes, la idea es seguir implementado las formas saludables como quieres que otros te traten y eventualmente los otros se acoplarán a ti.

¿Estás listo para reclamar tu autonomía y vivir a plenitud?

En la última conversación con mi mamá antes de abordar el avión que me llevaría a Perú, tomé una respiración onda y le informé que me gustaría seguir con la rutina que me ayuda a mantenerme en harmonía. Esto incluye un horario específico por las mañanas antes del amanecer para completar en soledad y meditar. “Claro que sí, hijita” mi mamá respondió. Y prosiguió, “Yo te acompaño y de paso me enseñas a meditar.” Su comentario en años anteriores me hubiera hecho saltar de alegría, sin embargo, mis momentos de soledad y meditación en las mañanas son vitales para mí, así que tomé otra respiración y dije, “Mami, yo necesito estar a solas en las mañanas, eso me llena el alma y me da energía”. “¡Ah! No sabía que estar a solas era tan importante para ti hijita, no te preocupes, nadie hará bulla hasta que tu termines”, mi mama respondió.

Como ven, amados amigos y amigas, el reconocimiento, aceptación y establecimiento de barreras saludables, es una práctica que puede llegar a convertirse en buenos hábitos para optimizar tu capacidad emocional. Estas son prácticas tan necesarias durante los tiempos de celebraciones de fin de año.

Fotografía: Lubov Guryanova