Más allá de la respiración Darth Vader: 5 consejos originales de pranayama para niños

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No cabe duda de que el yoga y la meditación tienen efectos positivos sobre los niveles de estrés y el estado de ánimo de los adultos, pero también hacen maravillas con los niños. El pranayama es especialmente beneficioso para ellos, ya que les ayuda a relajarse, a gestionar las frustraciones e incluso a prevenir las crisis. Pero, ¿qué pueden hacer los padres y los maestros para que los niños se interesen en practicar pranayama?

Cuando guiamos a los niños a través de un ejercicio de pranayama, es de gran ayuda usar un lenguaje que refiera a sus intereses e imágenes que evoquen movimientos o sensaciones específicas. Por ejemplo, el uso de un enfoque narrativo o de analogías para indicar y describir diferentes técnicas las vuelven más accesibles a los niños. Obviamente, a los niños les encanta la famosa "respiración de yoga de Darth Vader", pero aquí brindamos otras cinco indicaciones verbales que seguro provocarán profundas y agradables respiraciones abdominales.

Cuando guiamos a los niños a través de un ejercicio de pranayama, es de gran ayuda usar un lenguaje que refiera a sus intereses e imágenes que evoquen movimientos o sensaciones específicas.

EL DRAGÓN

Mencionar a un adorable bebé dragón al introducir la respiración ujjayi (la respiración victoriosa) seguro provocará algunos murmullos de alegría. Pídele a los niños que se imaginen que son dragones bebés. Indícales que inhalen lentamente por la nariz para calentarla. A continuación, diles que suelten la respiración lentamente —haciendo un tierno gruñido de bebé dragón— y que imaginen que están soltando un fuego suave y cálido "que alcance justo para tostar un malvavisco o derretir queso en una tostada". Esto ayudará a moderar la exhalación y a hacerla más relajante.

Para que su participación y, por tanto, su experiencia sean más profundas, pídeles que piensen de qué color es el fuego de su dragón: ¿Es púrpura? ¿Verde brillante? ¿Y a qué huele? ¿A pasteles? ¿A pan fresco?

LAS VELAS DE CUMPLEAÑOS

Esta es una buena manera de encontrar la calma en una clase de yoga o de ayudar con las rabietas en el supermercado. Pídele al niño que inspire profundamente por la nariz y que intente soplar velas de cumpleaños exhalando por la boca, con los dedos imitando las velas. Prueba con un número igual a la edad del niño, o simplemente utiliza 2, 5 o 10 velas. Dile que haga una pausa después de inhalar y antes de soplar para pedir un deseo; esto refuerza el beneficio del pranayama al introducir la retención de la respiración o kumbhaka (sin dudas, la palabra deseo es más fácil de pronunciar para los niños).

Puedes fingir que una vela ha quedado encendida y pedirle que respire más profundamente y lo vuelva a intentar. Dile que pida muchos deseos y que pruebe diferentes técnicas para apagar las velas, como hacer el sonido "ja", "ji" o "jo".

EL PARACAÍDAS

Muchos niños han experimentado la alegría de jugar en grupo con una gran tela o paracaídas multicolor: se colocan en círculo sujetando los bordes del paracaídas y hacen olas y ondas con él.

Pídele a los niños que se imaginen jugando con ese paracaídas o que representen la situación. Cuando llega el momento en que el paracaídas recibe una corriente ascendente y se eleva como un gran globo de aire caliente, pídeles que inhalen profundamente. Cuando el paracaídas vuelve a bajar lentamente a la tierra, diles que exhalen.

Continúa con ese movimiento ascendente para la inhalación y descendente para la exhalación. Incentívalos a visualizar los colores brillantes de la tela e imaginar que sienten la textura sedosa entre sus dedos.

EL PELUCHE

¡Este sí que es un divertido accesorio de yoga! Deja que los niños seleccionen un juguete de peluche que puedan apoyar cómodamente sobre la parte baja de su abdomen al estar acostados. Pídeles que con su respiración hagan que el peluche suba y baje, esto provocará una respiración diafragmática profunda. También pueden imaginar que sus barrigas son trampolines y que el peluche sube y baja lentamente. ¿Y si el juguete se cae? No hay problema: eso significa que la respiración abdominal ha sido especialmente profunda. Todo este ejercicio suele dar lugar a muchas risas, así que sigue la corriente: ¡es una gran transición hacia el yoga de la risa!

HUELE LOS FIDEOS, ENFRÍA LOS FIDEOS

Escoge una de las comidas calientes favoritas de los niños: los fideos y la pizza parecen funcionar bien. Pídeles que se imaginen oliendo el delicioso aroma de la comida mientras inhalan profundamente por la nariz. A continuación, diles que la comida está demasiado caliente para comerla, por lo que tienen que soplar para enfriarla, mientras exhalan a través de la boca formando una pequeña O con los labios fruncidos. Pídeles que pongan los dedos junto a la boca para sentir la temperatura de la respiración al salir por la boca.

Invítalos a imaginar los aromas de la comida. En cada respiración, repite: "huele los fideos, enfría los fideos". El prestar atención al aroma imaginario de la comida preferida aumenta la atención.

Estas cinco pautas pueden utilizarse en una clase de yoga, en el patio de recreo, en casa o en el parque. Más respiraciones, menos crisis. ¡Om!

Acerca del Maestro

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Janice Quirt
Janice Quirt first discovered yoga as a child in the 70s, watching her mother flip through a yoga book... Leer más