Mindfulness: el arte y la ciencia de una mente feliz

Mind and Emotions
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De todos los viajes de descubrimiento que emprendemos en la vida, el más fascinante, sin duda, es aquel que nos lleva a comprender nuestra propia mente. Saber cómo funciona, y cómo equilibrarla, es un camino que nos conduce a la salud y al bienestar. Este camino también nos lleva a vivir con más libertad, con más armonía, a sentirnos más conectados con nosotros mismos, con los demás, y con la vida misma. Es algo así como “volver a casa”.

La mente es el vehículo a través del cual nuestra vida se manifiesta.

Piensa por un momento en todas las cosas que haces cada día desde que te levantas: sentir, pensar, hablar, actuar…  Si podemos hacer todo esto, y mucho más, es gracias a nuestra mente. Pero,¿sabías que el estado de tu mente determina cómo te sientes, cómo percibes el mundo y cómo reaccionas a él? Si tu mente está tensa y agitada, eso es lo que manifestarás en tu vida. Si, por el contrario, tu mente está calmada y centrada, eso es lo que contagiarás a tu mundo. Y es que, podemos contagiar equilibrio y bienestar a nuestro alrededor, o todo lo contrario.

Mindfulness es precisamente esto. Un viaje de descubrimiento que nos lleva a aprender cómo funciona nuestra mente y cómo conducirla. Nos enseña a regular de forma eficaz nuestras emociones, a liberarnos del peso del pasado y del miedo al futuro. Nos conduce a vivir con conciencia plenamente presentes, sacando a la luz todo nuestro potencial, y contagiando equilibrio y armonía a nuestro alrededor.

No es culpa nuestra lo que hay en nuestra mente, pero siempre podemos aprender a ser conscientes de nuestras tormentas internas y a gestionarlas de forma saludable.

Nuestra mente está habitualmente enturbiada con pensamientos, preocupaciones, emociones… y no es culpa nuestra sentirnos así. De hecho, tenemos muchos motivos para ello. Lo que ocurre, es que a lo largo de nuestra vida, nuestra mente ha aprendido a afrontar las dificultades desarrollando patrones de reacción en forma de pensamientos, emociones y comportamientos. Estos patrones son como tormentas internas que nos empañan el cristal a través del cual vemos la vida y nos impiden ver con claridad. Además, como son mayoritariamente inconscientes, muy a menudo, no nos damos cuenta de ellos y los reforzamos. Y esto nos lleva  a entrar en el bucle del desgaste innecesario. Por eso, no es nuestra culpa lo que hay en nuestra mente. Lo que hay en nuestra mente no es solo nuestro, sino que es una consecuencia de una cadena interminable de causas y condicionamientos derivada de nuestra historia personal y de nuestra historia como especie. Pero siempre estamos a tiempo de aprender a gestionar nuestras tormentas internas de forma saludable.

La clave está en aprender a “conducir” nuestra mente en lugar de “ser conducidos” por ella.

Es normal que no sepamos cómo conducir nuestra mente. Es algo muy habitual. De hecho, a lo largo de su historia, las ciencias como la Psicología y la Medicina, se han centrado más en comprender un lado de la moneda: la enfermedad y la patología de la mente, que el otro: el estudio de los factores que contribuyen a la salud y al bienestar.

Si nos paramos a pensarlo todos estaríamos de acuerdo en considerar que la mente es el instrumento más importante de nuestra vida. Pero, a pesar de ello, en nuestra cultura occidental le dedicamos poca atención. Piensa por un momento,¿cuánta atención le dedicas en tu día a día a cuidar tu mente? ¿sabes cómo funciona y cómo cuidar de ella? ¿sabes cómo conducir este potente vehículo o, más bien, tu mente te conduce a ti?.

Mindfulness es aprender a conducir nuestra mente de forma saludable.

Afortunadamente, en los últimos años, estamos asistiendo a un cambio de paradigma. La ciencia se está centrando en comprender cómo funciona la mente y cómo podemos promover la salud mental y el bienestar. Del fruto de este cambio, han nacido fascinantes campos de estudio como el de la neurociencia contemplativa. Somos muchos los profesionales e investigadores dedicados a responder a esta pregunta :¿qué es la mente y qué constituye una mente feliz?

Precisamente esto es Mindfulness: el arte y la ciencia de aprender a conducir nuestra mente de forma saludable. Mindfulness proviene de la comprensión profunda de la mente humana y de los factores que promueven una mente sana, una mente feliz. De hecho, la auténtica felicidad es el estado natural de la mente, que surge cuando cultivamos una mente sana, una mente en calma y en equilibrio.

La felicidad es el estado natural de la mente que surge cuando cultivamos una mente sana.

Mindfulness es un entrenamiento mental con evidencia científica para promover la salud y el bienestar. La ciencia occidental ha demostrado a lo largo de las cuatro últimas décadas los beneficios de mindfulness para promover la salud y el bienestar a nivel fisiológico, emocional, cognitivo y social. Algunos de estos beneficios científicamente demostrados son la disminución de los niveles de estrés, ansiedad o depresión, el aumento de la resiliencia y de los niveles de satisfacción en la vida, el desarrollo de una empatía sana y relaciones más satisfactorias y la mejora en marcadores fisiológicos de salud, como la disminución de los niveles de inflamación.

Mindfulness es un arte y una ciencia.

Para mi, mindfulness es un arte, porque requiere práctica y delicadeza para aprender a aplicarlo de forma precisa y adecuada a cada situación. Y también es una ciencia, porque implica un método estructurado de estudio e investigación.

Mindfulness se empezó a desarrollar en Occidente en la década de los 70 y hoy en día, es un método estructurado de entrenamiento mental con evidencia científica demostrada. Pero mindfulness tiene también miles de años de historia. Sus raíces vienen de las tradiciones ancestrales dedicadas a la comprensión de la mente humana, como el budismo o el yoga. En su adaptación a occidente se han utilizado algunas técnicas de estas tradiciones y se han ajustado para adaptarlas a cualquier ámbito, de forma secular.  Por eso, mindfulness no es sinónimo de meditación. Hay muchos tipos de meditación y en mindfulness se utilizan sólo algunas de ellas. Podríamos decir que hoy en día, mindfulness incluye los tipos de meditación con más evidencia científica. Probablemente, en los próximos años, asistamos al estudio científico de muchas otras formas de meditación procedentes de la sabiduría ancestral de tradiciones como el budismo y el yoga. Es fascinante comprobar cómo la neurociencia moderna confirma que la comprensión de la mente de estas sabidurías ancestrales es mucho más profunda de lo que nunca se había pensado.

Acerca del Maestro

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Dra. Marian González García
Doctora en Psicología de la Salud y del Deporte, Psicóloga especializada en Mindfulness, Investigadora... Leer más