¿Qué te parece hacer un cambio de imagen con un tratamiento ayurvédico? La siguiente rutina para cuidar la piel fue diseñada por las expertas en ayurveda Pratima Raichur (asesora ayurvédica y autora de Absolute Beauty) y Melanie Sachs (autora de Ayurvedic Beauty Care). En un mundo ideal, dice Sachs, deberías consultar a un profesional de belleza ayurvédica que pueda crear un programa según tus necesidades específicas (o, al menos, hacer un test para conocer tu dosha y luego consultar libros ayurvédicos con tratamientos de belleza para el cuerpo y la mente que sean adecuadas para tu prakriti o constitución). Pero, por ahora, puedes probar estos consejos y recetas caseras de nuestras expertas favoritas. Son seguros para hombres, mujeres y niños y para todo tipo de piel.
El ayurveda describe tres pasos para tener una piel hermosa: limpiarla, nutrirla e hidratarla. Si te parece que es exactamente el procedimiento estándar que aplicamos en el mundo occidental, piénsalo de nuevo. En occidente solemos usar jabón para limpiar la piel, pero Raichur (química de profesión) indica que este tipo de productos "secan y alteran el equilibrio del pH de la piel, volviéndola más alcalina". Para paliar sus efectos, usamos cremas hidratantes sintéticas, "que pueden ser demasiado densas a nivel molecular para penetrar adecuadamente los tejidos".
En vez de estos productos, el ayurveda sugiere usar ubtans (pastas hechas de hierbas, harinas y legumbres) para limpiar y exfoliar la piel y, luego, nutrirla e hidratarla con aceites orgánicos no refinados.
Raichur recomienda la siguiente receta para cuidar la piel de todo el cuerpo, prueba hacerla a diario. De acuerdo con Raichur, "la piel elimina un millón de células por hora", por lo tanto, es importante remover estas células con regularidad.
Prepara un ubtan mezclando partes iguales de harina de garbanzos (que es un exfoliante natural suave) y leche en polvo (que es nutritiva para la piel) en un frasco. Espolvorea 2 cucharaditas en la palma de tu mano, añade agua para hacer una pasta fina y frótala suavemente sobre la piel húmeda mientras te duchas. Enjuágala y sécala con palmaditas.
Prepara un aceite corporal mezclando dos cucharadas de aceite de almendra con 10 gotas de un aceite esencial indicado para tu prakriti: para la piel seca "vata", usa naranja dulce o geranio; para la piel sensible "pitta", jazmín o sándalo; para la piel grasa "kapha", lavanda o bergamota.
Entibia el recipiente con aceite en agua caliente durante unos minutos y luego prepárate para darte un abhyanga (automasaje con aceite). Para una práctica inicial, Raichur recomienda lo siguiente: vierte un poco de aceite en la palma de tu mano y masajéate el cuero cabelludo, los empeines, las plantas de los pies y el resto del cuerpo, incluidos el abdomen y la columna vertebral. Realiza movimientos prolongados y repetitivos a lo largo de tus extremidades y movimientos circulares en tus articulaciones y tu cuero cabelludo. "Al ungirte con el aceite", dice, "reflexiona sobre el doble significado de la palabra sánscrita sneha, que es el nombre para el aceite, pero también quiere decir amor. Así, podemos entender que el ritual de automasaje consiste esencialmente en difundir el amor y la nutrición sobre todos los tejidos del cuerpo, así como en la mente y los sentidos".
Según el Charaka Samhita, el abhyanga apacigua los doshas, mejora la tez y el brillo de la piel, tonifica los músculos y actúa como hidratante natural. Por estas razones, explica Raichur, el masaje corporal ayurvédico es "uno de los medios más eficaces para retardar el proceso de envejecimiento de la piel.... Purifica, nutre y tonifica el cuerpo a un nivel celular profundo".
Los mismos principios —limpiar, nutrir e hidratar— se aplican al cuidado facial. Puedes adaptar el tratamiento a tu prakriti con la ayuda de algún libro de belleza ayurvédico, pero también puedes probar esta simple rutina de cinco minutos recomendada por Melanie Sachs, autora de Ayurvedic Beauty Care.
Lávate bien la cara con agua tibia. "Las células muertas de la piel absorberán el agua como pequeñas esponjas y se hincharán, lo que las vuelve fáciles de eliminar", dice.
Prepara un ubtan con dos cucharadas de harina de avena y una cucharada de agua. Inclínate sobre el lavabo, sumerge las puntas de tu segundo, tercer y cuarto dedo en el ubtan y aplica suavemente la pasta sobre tu cara. Esto elimina las células muertas de la piel sin remover sus aceites naturales.
Coloca un poco de agua corriente o agua de rosas en un atomizador y rocíate la cara unas cuantas veces para humedecer la piel.
Mientras tu cara esté todavía mojada, aplica una fina capa de aceite de jojoba para sellar la humedad. Según Sachs, el aceite de jojoba es el más parecido a la grasa de la piel, por lo que es muy poco probable que cause irritación.
Los expertos en belleza ayurvédica coinciden: para cultivar una piel radiante y una sensación de equilibrio interior hay que diseñar una dinacharya (rutina diaria) con las algunas actividades que fomentan la salud. (Estas son pautas básicas; para adaptar un programa a tus necesidades particulares, consulta a un practicante ayurvédico calificado).
En general, el ayurveda recomienda una dieta saludable e integral (principalmente vegetariana) para todas las constituciones. Raichur dice que los alimentos grasos, fritos, refinados y procesados, la sal, el azúcar, los mariscos y las carnes rojas pueden causar problemas en la piel, así que evítalos cuanto te sea posible.
Los expertos ayurvédicos sugieren hacer ejercicio al menos cinco veces por semana hasta que transpires a lo largo de la columna vertebral y debajo de los brazos. El ejercicio promueve la transpiración (que libera toxinas del cuerpo), aumenta la circulación y calma la mente.
Cumple con un horario regular de sueño reparador, yendo a cama a la misma hora todas las noches y levantándote a la misma hora todos los días. ¿Cómo ayuda tener esta rutina? En su libro You: Being Beautiful, el Dr. Mehmet Oz escribe: "El sueño y el ejercicio estimulan la hormona del crecimiento, que promueve la salud de los fibroblastos y permite una mayor producción de colágeno y elastina para mantener la piel tensa. También aceleran la producción de la epidermis".
Incorpora una práctica equilibrada de hatha yoga en tu rutina diaria (si aún no lo has hecho). Mejora la circulación linfática y sanguínea, tonifica los músculos y te ayuda a conectar con tu respiración (tres acciones que mejoran tu belleza a niveles sutiles, pero importantes).
Tómate un tiempo para el pranayama (ejercicios de respiración yóguica). Raichur señala: "Los cambios respiratorios afectan a la piel y al cuerpo, así como a nuestro estado de ánimo: la respiración superficial empalidece el cutis, por ejemplo; la respiración pesada lo enrojece. Si el patrón natural de respiración se interrumpe continuamente como resultado del estrés, el prana se agota. Sin suficiente prana, que es la fuerza vital móvil que... [ayuda] a engendrar ojas, la piel pierde su vitalidad y brillo."
Por último —pero no por eso menos importante— practica la meditación. Con el tiempo, te permitirá vislumbrar la conciencia pura y experimentarás momentos en los que te sientas atemporal y eternamente vibrante.
Unos pequeños ajustes graduales en tu vida diaria pueden hacerte más feliz, más saludable y, por lo tanto, aumentarán tu belleza. Prueba este régimen ayurvédico entre uno y tres meses y lleva un diario sobre tus experiencias. Pregúntate a ti mismo: "¿Está mi piel más limpia? ¿Está mi cuerpo más saludable? ¿Siento que mi sentido de plenitud interior ha aumentado?" Las respuestas estarán escritas en tu rostro.