Párate con los pies juntos y los talones levemente separados o coloca los pies paralelos y separados el ancho de las caderas (es decir, unos quince centímetros o “dos puños”). Centra el peso de tu cuerpo sobre los arcos de los pies. Arraiga los metatarsos de los dedos gordos y los bordes externos de los talones.
Alinea la parte trasera de la cabeza con la parte posterior del coxis. Si la parte inferior de las costillas tiende a sobresalir, tráelas hacia adentro.
Pon los brazos en posición de descanso a los lados del cuerpo, con las palmas de las manos hacia adentro o hacia adelante. Abre el pecho y las clavículas.
Arraiga los pies y estírate empujando hacia arriba con la coronilla. Relaja el rostro y la mandíbula.
Para encontrar tu alineación ideal, prueba practicar la postura junto a una pared. Colócate a unos tres a cinco de la pared con los pies paralelos y separados al ancho de las caderas. Mantén los glúteos, la parte posterior de los omóplatos y el centro de la parte posterior de tu cabeza contra la pared. Si sientes que las costillas tienden a sobresalir, tráelas hacia adentro, como si las acercaras a la pared. Aquí también puedes arraigar los pies y estirarte con la coronilla. Relaja el rostro y la mandíbula.
Si quieres trabajar más en la activación de los abductores (la parte externa de las caderas) en la postura de la montaña, haz un lazo con una correa de yoga. Debe ser lo suficientemente amplio como para envolver tus espinillas y lo suficientemente ajustado como para que te ofrezca resistencia al empujarlo (tal vez necesites experimentar un poco hasta encontrar el lazo del tamaño perfecto para ti). Asegúrate de amarrar la correa debajo de tus rodillas, nunca sobre o por encima de ellas. Con los pies paralelos, flexiona mínimamente las rodillas (lo necesario como para evitar la hiperextensión) y separa los pies. Prueba empujar como si fueras a abrir la correa. Lo más probable es que no se abra demasiado, pero sentirás la activación de tus abductores. Sigue activando la parte inferior del abdomen. Si notas que las costillas inferiores sobresalen, llévalas hacia atrás suavemente.
Para trabajar mejor en la activación de los aductores (la parte interna de los muslos), prueba sujetar un bloque entre los muslos. Evita llevar hacia adentro el coxis, para esto aprieta más sobre la parte delantera del bloque y no tanto la posterior.