Yoga nidra para el dolor crónico

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La mirada de las personas se ilumina cuando escuchan el término yoga nidra o "sueño consciente". Les agrada la idea de acostarse, tal vez porque se imaginan que una relajación guiada —como la que voy a compartir con ustedes— es algo así como una agradable y larga siesta. Sin embargo, aunque en el yoga nidra la mente y el cuerpo están en reposo, requiere un atención consciente que no existe cuando estamos durmiendo.

Esta práctica también tiene poderes curativos y transformadores que actúan sobre la mente, el cuerpo y la conciencia. Teniendo en cuenta esto y pensando en algunas personas cercanas que lidiaban con el dolor crónico, diseñé una práctica específica: “yoga nidra para el dolor crónico”.

El yoga nidra combina la conciencia de la respiración, la visualización guiada y la percepción corporal con el objetivo de inducir una profunda sensación de paz. También se puede usar para manifestar intenciones (sankalpas). Perfeccionado, nos lleva a un estado de conciencia conocido como conciencia pura. Pero más allá del objetivo buscado con esta o cualquier otra práctica de yoga nidra en particular, el resultado es una sensación de renovación y rejuvenecimiento.

Perfeccionado, nos lleva a un estado de conciencia conocido como conciencia pura. Pero más allá del objetivo buscado con esta o cualquier otra práctica de yoga nidra en particular, el resultado es una sensación de renovación y rejuvenecimiento.

Preparación

Aunque el yoga nidra es la práctica de cultivar la quietud, lo recomendable es hacer unos movimientos suaves antes de acostarte boca arriba. Lo más apropiado es hacer una práctica de asana muy corta que lleve la conciencia al cuerpo, a la respiración y al prana (energía vital).

Si sufres de dolor crónico, consulta primero a un profesional de la salud para asegurarte de elegir el patrón de movimientos adecuado para ti y, además, confirmar que el yoga nidra es apropiado para tu condición. 

La siguiente práctica está inspirada en ParaYoga Nidra y la planteo tal como la enseña el fundador de ParaYoga, Rod Stryker. Te tomará unos 15 minutos completarla.

Los 5 pasos fundamentales del yoga nidra

1. Llevar la conciencia hacia el interior para comenzar a prestar atención a las sensaciones físicas y emociones.

2. Hacer la transición desde el trabajo muscular para mantener el cuerpo en quietud a sentir que el suelo te sostiene completamente. Escanear el cuerpo para identificar las áreas de tensión te permitirá liberarla conscientemente.

3. Dejar de controlar o dirigir la respiración. En lugar de eso, observa relajadamente al cuerpo respirando y sé testigo del ciclo continuo de inhalación y exhalación.

4. Tomar lugar dentro de esta conciencia testigo, no solo al prestar atención a la respiración, sino también al no apegarte ni intentar dirigir o manejar tus pensamientos y emociones. La conciencia espaciosa es la que domina.

5. Dejar fluir la respiración sin esfuerzo. El vientre está blando, el pecho está quieto, la inhalación se disuelve en la exhalación, la exhalación en la inhalación.

Estos pasos básicos son fundamentales para la práctica del yoga nidra e irán apareciendo a lo largo de esta práctica.

Yoga nidra para el dolor crónico

Comienza acostado de espaldas, con los pies separados un poco más que el ancho de las caderas. Coloca un almohadón pequeño o una manta doblada debajo de tu cabeza para mantener la frente nivelada o apenas un poco más alta que tu mentón. También puedes colocar mantas dobladas o un cojín de yoga debajo de las rodillas como soporte adicional.

Primero, ven al momento presente. Centrándonos en el aquí y ahora, toma nota de cualquier sonido que escuches. Luego, trae tu conciencia al cuerpo, fíjate como el aire toca tu piel, siente el roce de la ropa. Ahora pasa del mundo exterior al interior, centrándote en las sensaciones internas y en cómo se siente estar dentro de tu cuerpo. ¿Qué estás experimentando allí?

Luego, deja que el suelo te sostenga. El cuerpo está relajado y cómodo. Estás siendo sostenido por la tierra en lugar de sostenerte por ti mismo. Escanea tu cuerpo en busca de tensiones, fíjate si puedes permitir que se disuelva, aunque sea solo un poco. Deja que, a su tiempo, esta tensión libere lo que oprime.

Toma conciencia de tu respiración sin tratar de dirigirla. Confía en que no necesitas controlarla, sucederá naturalmente sin que tú hagas ningún esfuerzo. Deja que el cuerpo y la respiración se fusionen mientras te relajas y observas su conexión natural. Haz todo esto sin involucrarte. Tú no eres el que respira. Tú eres la conciencia del cuerpo respirando.

Sé totalmente consciente de tu cuerpo, de cualquier sensación que tengas, de tu nivel de energía y de la calidad de tu mente. Esta es la conciencia testigo, un estado de conciencia desde donde puedes observar las fluctuaciones de tu cuerpo y tu mente.

La respiración continúa sin esfuerzo, con inhalaciones que se disuelven en exhalaciones, exhalaciones que se transforman en inhalaciones. Va y viene sin ser dirigida, dejando en su estela una conciencia abierta y espaciosa.

Ten en cuenta que estas imágenes curativas estarán ahí para usarlas cuando sientas dolor, ya sea físico, mental o emocional.

Ahora visualiza tu dolor, como si tuviera una forma. El dolor de cada persona se verá diferente. Podría ser un objeto concreto, de formas reales, o una imagen sin forma que representa más una ausencia, un vacío, un agujero negro, un abismo. Una vez que logres una comprensión mental de esta imagen, sé consciente de ella sin reaccionar o identificarte.

Entonces imagina el antídoto definitivo para tu dolor. Trae una imagen de una curación que pueda erradicar la imagen de tu dolor físico. Si la imagen de tu dolor no es algo concreto, entonces quizás la imagen curativa creará sustancia donde no la hay. Hazte presente en la conciencia testigo del poder curativo puro de esta imagen y elimina los rastros de la imagen de tu dolor.

Ahora piensa en la falta de comodidad, una “incomodidad” o dolencia en tu cuerpo mental y/o físico. ¿Cómo se manifiesta esta sensación? ¿Cómo se ve? ¿Cómo experimenta tu cuerpo esta sensación mental de dolencia? Toma conciencia de estos detalles sin reaccionar o identificarte con la imagen.

Ahora prepara el antídoto para esta imagen y sensación, diferente al antídoto de tu dolor físico. Visualiza las imágenes curativas y sé consciente de las sensaciones asociadas. Deja que las imágenes sean más fuertes que la sensación mental y visualízalas barriendo esa dolencia, una y otra vez, utilizando tu conciencia para darle persistencia y fuerza a esta imagen curativa.

Respira en las imágenes y déjalas traspasar cada envoltura de tu mente y tu cuerpo. Permite que la conciencia exista en el proceso de curación sabiendo que no hay éxito ni fracaso, no hay correcto ni incorrecto: solo hay aceptación en la imagen curativa que has creado.

Regresa lentamente al cuerpo. Toma algunas respiraciones profundas y estimula el movimiento de los dedos de las manos, los pies y las extremidades. Observa el cuerpo emergiendo desde la pesadez. Cuando regreses al estado de vigilia, descansa en la conciencia de que el antídoto para tu dolor siempre está dentro de ti.

Ten en cuenta que estas imágenes curativas estarán ahí para usarlas cuando sientas dolor, ya sea físico, mental o emocional.

Lentamente, con cuidado, siéntate cómodamente. Quizás quieras meditar o escribir sobre esta experiencia, así que hazlo, examínala e intégrala antes de volver a involucrarte en las actividades cotidianas.

El yoga nidra es una práctica poderosa que puede convocar un estado de conciencia muy amplio. Espero que con el tiempo esta práctica te traiga una sensación de paz y, si sufres de dolor crónico, también te traiga alivio.

Te saludo en salud y curación, namasté.

Acerca del Maestro

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Janice Quirt
Janice Quirt first discovered yoga as a child in the 70s, watching her mother flip through a yoga book... Leer más