Yoga suave: consejos para profesores

Comparte:

Bien, te han pedido que dictes una clase de yoga suave. Los estudiantes lo están pidiendo y tú estás dispuesto a hacerlo. Ahora quizás te encuentres pensando: ¡Claro! No hay problema, pero... ¿qué es exactamente una clase de yoga suave?

Comprende las expectativas

En primer lugar, debes determinar quién es tu público objetivo y qué significa la palabra "suave" para ellos. "Yoga suave" puede significar diferentes cosas para diferentes personas. Considera lo siguiente:

• ¿Será una clase de flujos? ¿O será una clase de posturas sentadas? ¿O algo intermedio?

• ¿La clase tendrá un enfoque terapéutico? Dicho de otra manera, ¿la mayoría de los alumnos se recuperan de alguna lesión?

• ¿Habrá una parte restaurativa o de yoga nidra?

Al contestar estas preguntas, considera algunas características particulares que tiene una buena clase de yoga suave.

¿Qué hace que una clase de yoga sea "suave"?

El yoga suave se encuentra en un punto medio entre un flujo y una clase de posturas sentadas o con largos tiempos de mantenimiento (como el yoga restaurativo o el yin yoga). Ofrece cuidado, amabilidad y compasión por el cuerpo, sin importar si la persona está lesionada o sana, es joven o vieja, está embarazada o no. En otras palabras, no es tan simple como hacer tu clase de vinyasa o yoga power un poco desacelerado. Hacer coincidir tu propia definición de "yoga suave" con la de tus estudiantes será importante para que puedas ofrecer una clase que sea útil y gratificante para todos. Si resulta que las interpretaciones son muy diferentes, podrías comenzar a enseñar teniendo como base las expectativas de los estudiantes y luego agregar otras opciones.

Hacer coincidir tu propia definición de "yoga suave" con la de tus estudiantes será importante para que puedas ofrecer una clase que sea útil y gratificante para todos.

Ya sea que enseñes un flujo de posturas de pie o lleves toda la clase a trabajar al piso, el yoga suave se hace despacio y con conciencia. Esto permite que cada alumno se mueva con seguridad en cada postura y con tiempo suficiente para agregar accesorios y hacer ajustes. Especialmente en las primeras clases, puede tomar cinco minutos o más que todos los alumnos ajusten la alineación de una sola postura.

Utilizar accesorios será de gran ayuda. Muchas veces los alumnos no saben cómo colocarlos para que se adapten mejor a sus necesidades, así que deberás darles algunas indicaciones. Pero también déjalos experimentar y descubrir (a través de ensayo y error) lo que funciona y lo que no. Recuerda que la pared también puede ser un accesorio, hay personas que la usan para posturas de equilibrio o para entrar y salir de ciertas asanas (incluso las sentadas, para apoyar la espalda contra la pared y/o colocando las manos para incorporarse) y eso lleva tiempo.

Qué evitar en el yoga suave

Cuando enseñes posturas de pie, intenta agruparlas. En el yoga suave, lo mejor es evitar el exceso de transiciones entre posturas de pie a sentadas y viceversa. Hay personas que tienen problemas para hacer las transiciones, sin mencionar los cambios energéticos que ocurren cuando pasamos de estar parados al piso y al revés. Llevar estas transiciones a la mínima cantidad necesaria permitirá una experiencia más fluida, algo que es muy importante en una clase de yoga suave. También considera hacer las posturas de pie con modificaciones, utilizando la pared o una silla. El miedo a las caídas puede dificultar el mantenerse en una postura o continuar con la práctica.

Otra cosa para evitar en yoga suave es poner demasiadas posturas en una sola sesión. Puede ser que enseñes sólo cinco o seis posturas, pero si te tomas tu tiempo y les permites a los alumnos explorarlas con diferentes alineaciones, modificaciones y accesorios, serán cinco posturas base que podrán practicar sintiéndose cómodos.

Usa tú mismo los accesorios cuando des una explicación, incluso si no los necesitas. Predica con el ejemplo, mostrando cómo los accesorios ayudan a cada persona a sacar el máximo provecho de cada postura.

También presta atención a tus palabras y tu lenguaje. Evita decir "si no puedes", (como en "Si no puedes tocar el piso, usa bloques"). En vez de eso, ofrece la opción de usar accesorios y explica por qué son útiles: "Una opción es usar los bloques, así el piso te quedará más cerca". Entérate en qué punto están tus estudiantes y comienza a partir de allí. Evita también utilizar palabras que sugieran una limitación. En su lugar, bríndales una explicación básica de la postura y anímalos a mantenerse y respirar donde encuentren su límite, observando los cambios que desarrollan y cómo evolucionan con la respiración y el tiempo. A los que no encontraron su límite o están de humor para algo más, invítalos a probar otra variante de la postura, sin referirte a ella como "avanzada", "más difícil" o "más profunda".

Entérate en qué punto están tus estudiantes y comienza a partir de allí.

Abordar las preocupaciones más comunes

Mucha gente no sabe qué esperar de una clase suave. Pueden preguntarse si las posturas se harán sentadas o de pie, si las personas que tienen lesiones pueden participar, si son lo suficientemente flexibles como para participar de una clase de yoga suave.

Hay personas que tienen miedo a caerse o a entrar en una postura de la que luego no puedan salir (o se los vea incómodos al hacerla). Si tienen la movilidad reducida, pueden sentirse cohibidos al levantarse o bajar al piso. En estos casos una silla o barra son muy útiles. También pueden preocuparse por parecer torpes. Ofréceles la oportunidad de llegar temprano para poder ubicarse sin que otros los vean.

Aquí hay algunas preocupaciones más que los estudiantes pueden tener:

• Que la práctica sea dolorosa o cause dolor después

• Que su necesidad de ayuda extra parezca "acaparar" la atención del maestro

• Sobre su falta de conocimiento acerca de cómo usar los accesorios y mover el cuerpo

En los materiales promocionales y descripciones de clase, agrega una idea del alcance que esta tendrá, así los estudiantes sabrán qué esperar. Piensa en abordar las posibles preocupaciones durante la clase. Puedes ir tocando temas a lo largo de la práctica mientras están haciendo una postura. Preséntalos de manera despreocupada, de modo que todos puedan relajarse en la experiencia. Al ver que tú puedes identificarte con lo que ellos están sintiendo, se sentirán aliviados.

Posturas y prácticas adecuadas para yoga suave

Las prácticas que van mejor con el yoga suave son:

• Restaurativas

• Yin

• Movimientos sentados y meditación

Yoga nidra

Algunas asanas maravillosas para el yoga suave son:

• Postura de la montaña (tadasana)

• Postura de la flexión hacia adelante o pinza de pie (uttanasana) o media pinza (ardha uttanasana).

• Guerrero I (virabhadrasana I) en una versión acortada y más amplia.

• Postura del perro mirando hacia abajo (adho mukha svanasana) con las rodillas flexionadas, los talones despegados y en una versión acortada si fuera necesario.

• Postura de la mariposa (baddha konasana) sentada o reclinada, con un cojín de yoga y bloques debajo de las rodillas y/o la parte superior de los muslos.

• Postura del bastón (dandasana) con soporte, como una manta enrollada debajo de las rodillas flexionadas.

• Postura de la pinza sentada (paschimottanasana) y postura del sauce (janu sirsasana) también con soporte debajo de las rodillas y con las piernas extendidas.

• Postura de los pies elevados (viparita karani) usando la pared como soporte, es una versión muy suave.

• Torsiones sentadas como bharadvajasana.

• La postura del niño (balasana) con el soporte de un cojín de yoga puede ser una buena variante.

• Postura de rodillas al pecho (apanasana).

Jathara parivartanasana (postura del abdomen en torsión) con el soporte de un cojín de yoga, manta o bloque entre el piso y las piernas.

Savasana con soporte, boca arriba o abajo.

Al igual que en otras clases de yoga, un tema para enfocar tu clase podría ser una parte del cuerpo o una colección de posturas similares (por ejemplo, flexiones hacia adelante). También podría funcionar planear la clase en torno a una postura principal o, simplemente, ofrecer un popurrí de diferentes posturas. Tómate tu tiempo para planificar una clase de yoga suave consciente y respetuosa, que bien podrá convertirse en tu clase más solicitada y gratificante. Para el final, considera un savasana extralargo con elementos de yoga nidra y tus alumnos se verán beneficiados durmiendo mejor por las noches.

Un mantra para este tipo de clases podría ser "diferentes caminos para diferentes personas". Respeta la variedad de los cuerpos y rangos de movimiento de tus alumnos. Ten en cuenta el punto en donde cada alumno comienza, esto es importante en cualquier clase de yoga. Ahora, ¡disfruta el viaje del yoga suave!

Acerca del Maestro

teacher avatar image
Janice Quirt
Janice Quirt first discovered yoga as a child in the 70s, watching her mother flip through a yoga book... Leer más