En general cuando se habla del suelo pélvico de la mujer, se hace enfocándose en el fortalecimiento de los músculos, sin embargo, hay un gran porcentaje de mujeres que tienen dolor pélvico debido a músculos contraídos. En este caso, la recomendación de tonificar o apretar los músculos, o los famosos “kegels” no solo es contraproducente, sino que acelera los problemas o incrementa el dolor que ya existe. Esta clase está dedicada a aflojar y distender los músculos contraídos de la pelvis usando posturas básicas de yoga y ejercicios localizados, aunados al trabajo respiratorio.