Una clase llena de inspiración, donde fluiremos con el prana para abrir todo nuestro cuerpo, poniendo especial énfasis en los hombros y la columna. Como seres humanos, estamos compuestos, al menos, por un 65% de agua, así qué, con ayuda de esta practica conectaremos con el agua a través de nuestra respiración y nuestros movimientos fluidos.