En este recorrido por la práctica de Virabhadrasana en sus tres versiones más universales (I, II y III) recrearemos el viaje del guerrero. En esta viaje, Shiva nos enseña que la ferocidad no siempre ha de significar destrucción. Esta cualidad es imprescindible para lograr la integridad (para reconocer y enmendar nuestros errores), la compasión (para perdonarnos por ellos) y el amor (que nos llevará a la felicidad de una vida plena).