A través de esta secuencia progresamos hacia Bakasana. Esta postura simboliza las cualidades del Yogui en perfecta armonía: la divinidad, la fuerza, el equilibrio y la capacidad potencial. Así, te invitamos a realizar esta práctica desde este espacio de introspección, concentración y auto-observación y llevar la práctica un poco más allá de lo físico. Trabajamos con equilibrio sobre manos.