Agni sara es una práctica fundamental del hatha yoga, y una practica central de la tradición Himalaya. Su efecto se manifiesta en todas las dimensiones de nuestro ser; fortalece nuestro fuego digestivo; nos aumenta el vigor y la vitalidad y estabiliza nuestra mente, ayudándonos a “digerir” mejor las situaciones emocionales de nuestra vida y facilitando nuestro crecimiento espiritual.