Esta clase matutina se divide en tres partes que nos permiten experimentar paz, poder y un equilibrio armonioso entre nuestras polaridades. Comenzamos activando nuestros motores y luego, suavemente, desaceleramos... una metáfora que refleja la dinámica de la vida misma. Es una práctica que nos guía hacia la integración de estas energías opuestas para vivir con armonía y plenitud.