Tradicionalmente, Savasana se practica al final de la práctica de Asana, con el propósito de que nuestro cuerpo y nuestra mente aprendan lo que les hemos enseñado a través de nuestra práctica. Esto se realiza entrando en un estado de relajación profunda y consciente, que idealmente tiene una duración de 5 minutos por cada hora de práctica previa.
Al mismo tiempo, Savasana es una práctica en sí misma; un espacio de meditación y relajación atentas en que podemos reconectar con nuestra esencia, con nuestra calma y serenidad interior. Por este motivo, desde Yoga International, te traemos ocho propuestas de práctica para Savasana, y te brindamos la oportunidad de realizar estas sesiones después de tu práctica de Posturas o de manera aislada, como una práctica completa en sí mismas.
Si optas por esta segunda opción, puedes ver estos Savasanas como la manera ideal de comenzar o terminar tu día desde un espacio de conexión y calma, o puedes usarlos como momento de pausa, reconexión y recarga en cualquier momento de tu jornada. Sea cual sea la fórmula que mejor se adapte a ti y a tus necesidades, es nuestro mayor deseo que estas sesiones te sean de gran valor.