Cuando nos enfrentamos a una emoción difícil, buscamos la manera de cambiar lo que sentimos, tratando de no pensar o poniendo nuestra atención en otra cosa. Estos momentos requieren algo de paciencia y compasión. Al poner tu atención en este tipo de experiencias, te permites sentirlas y verlas con claridad. Esta meditación te ayudará a practicar cómo afrontar la dificultad en lugar de apartarla.