Empieza tu día en perfecta armonía. Desde la comodidad de tu cama, con respiraciones profundas, libera tu cuerpo de tensiones acumuladas. Movimientos suaves que despiertan cada fibra, permitiendo que la energía fluya sin obstáculos. Con esta práctica, lograrás una paz interior que te preparará para enfrentar el día con gratitud y serenidad.