El ser honestos con nuestros sentimientos, cualquiera que sean, es un acto activo y de autocompasión. El sentimiento de perdón exige presencia activa y asiste como método alternativo de contemplación de nuestro dolor, este nos da una nueva visión diferente de como liberar el control sobre la ira y el resentimiento. La siguiente sesión requiere resiliencia ya que nos invita a hacerle compañía a nuestros estados emocionales sin juzgarlos y usa la meditación como el ancla de nuestra atención.