La necesidad de escapar del dolor y la incomodidad es un mecanismo de supervivencia profundamente arraigado al sistema nervioso. El objetivo de esta meditación es transformar nuestra relación con el dolor y sufrimiento. Cuando abrimos el corazón al amor y la compasión, las emociones positivas e inteligencia emocional aumentan, reduciendo los síntomas de depresión y miedos a enfrentar situaciones dolorosas.